PSC e Iniciativa consideran a salvo el tripartito y piden estabilidad a ERC
Convergència asegura que la votación de ayer divide más las filas republicanas
Hacía tiempo que Esquerra Republicana no daba una alegría a sus socios de gobierno y el Partit dels Socialistes e Iniciativa no ocultaron ayer su satisfacción al constatar que el 65% de los militantes de ERC apoyaron las dos candidaturas más favorables a mantener el actual pacto tripartito, la de Joan Puigcercós y la de Ernest Benach. "Respeto", "confianza en el futuro" y peticiones de estabilidad fueron las palabras que los dirigentes del PSC y de Iniciativa-Esquerra Unida más repitieron anoche tras conocer la victoria de Joan Puigcercós al frente del partido republicano.
Aunque los ganadores del congreso deberán hacer grandes equilibrios para formar la nueva dirección y a Joan Puigcercós le costará afianzar su liderazgo, el PSC e Iniciativa creen que se abre una etapa esperanzadora para el Gobierno catalán. Los socialistas evitaron ayer enjuiciar los resultados de la votación y mostraron su satisfacción, aunque contenida. "Ahora falta la segunda vuelta del congreso, que decidirá la estrategia del partido, y aún puede haber alguna sorpresa", manifestaron estas fuentes.
En Iniciativa per Catalunya se proclamó sin tapujos "el inicio de una época de más estabilidad en la política catalana" y, por extensión, en el Gobierno de la Generalitat. Lo dijo la portavoz ecosocialista, Dolors Camats, quien también felicitó a ERC por su proceso congresual. El socio de ICV, Esquerra Unida, también celebró la "revalidación del compromiso de ERC con la izquierda".
Puigcercós era el candidato favorito del PSC. El hasta ayer secretario general de ERC y hoy ya presidente del partido ha sido el principal interlocutor entre Esquerra y el presidente de la Generalitat, José Montilla, en los últimos cuatro años. Ambos negociaron la constitución del primer Gobierno tripartito de la Generalitat en 2004, presidido por Pasqual Maragall, y han resuelto las principales crisis que han sobrevenido en las relaciones de ambos partidos. Los socialistas son conscientes de que difícilmente ERC defenderá la reedición del pacto en las próximas elecciones - "han tenido mucho desgaste", admiten algunas fuentes del PSC-, pero sí aspiran a que el actual pacto se mantenga como mínimo un año y medio más.
La derrota de los partidarios de Josep Lluís Carod Rovira, representados por Ernest Benach, siembra todo tipo de dudas sobre la continuidad en el Gobierno del hasta ayer presidente del partido. Eso sí, en público nadie ve motivos para que Carod deba abandonar el Gobierno de forma inmediata. Sí los ven fuera del partido: el secretario general adjunto de Convergència Democràtica, Felip Puig, se preguntó ayer cómo pueden mantenerse Carod en el Gobierno y Ernest Benach en la presidencia del Parlament cuando su opción ha resultado un fracaso. "ERC sale de esta elección más dividida que antes, lo que no hace más que demostrar que la vía más útil para el catalanismo es la casa grande de Artur Mas", dijo Puig.
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