La Baells está al 90% y comienza a desembalsar

No deja de llover. El pantano de La Baells (Berguedà), que antes de empezar las lluvias de mayo rozaba el 20% de su capacidad, ayer tuvo que abrir compuertas y soltar agua Llobregat abajo. Al 90% de su capacidad y con las precipitaciones previstas para los próximos días, La Baells tiene que dejar sitio para acoger nuevas lluvias. La Agencia Catalana del Agua ordenó liberar siete metros cúbicos de agua por segundo, cantidad que el río Llobregat podía asumir.

El aumento de las reservas es generalizado: los pantanos que abastecen a cinco millones de barceloneses alcanzaron ayer el 57,1% de su capacidad. En la misma fecha del año pasado, el agua embalsada era el 56,5%. Ya hay más agua en el sistema Ter-Llobregat que el 6 de junio de 2007.

Con este telón de fondo, el Consejo de Ministros derogó ayer el decreto ley que preveía construir una tubería para trasvasar agua del Ebro a Barcelona. Escenificó así el fin, pactado de antemano con la Generalitat, de una conducción aprobada hace 50 días. El Gobierno catalán levantó el martes pasado las restricciones más duras, como regar jardines y llenar piscinas, y pidió al Consejo de Ministros que borrara el decreto. Así lo hizo ayer el Ejecutivo central, con más pose de alivio que de satisfacción. Fuentes ministeriales agradecieron que, de nuevo, el asunto esté en el tejado de la Generalitat. Expresaban así las dudas acerca de que la sequía se recrudezca en unos meses: si Cataluña vuelve a necesitar agua, las acusaciones de imprevisión evitarán La Moncloa para centrarse en la Generalitat, que pidió que se derogara el trasvase.

Tal escenario queda hoy lejos. La previsión es que durante el mes de junio se superarán los 359,5 hectómetros cúbicos de reserva de agua. La meteorológica va más allá: las lluvias de los últimos siete días han aumentado las reservas en ocho puntos, y la inestabilidad seguirá beneficiando a los embalses la próxima semana. También causa algunos problemas. El Eix del Llobregat quedará cortado al tráfico hasta la tarde del domingo debido a un nuevo desprendimiento en el túnel de Berga.