El Congreso pide por unanimidad que se cree un registro de pederastas

El padre de Mari Luz, Juan José Cortés, la niña presuntamente asesinada en Huelva por un pederasta, con causas pendientes, pero libre por una sucesión de fallos de la Administración de Justicia, asistió ayer desde la tribuna de invitados del Congreso, con el dolor reflejado en el rostro, a una situación insólita, consecuencia de la pérdida de su hija: la unión de todos los grupos y, singularmente, de los dos partidos mayoritarios.

El PP aceptó la fórmula del PSOE para abordar la reforma penal que endurezca las penas por abusos sexuales y renunció a su petición inicial de que por estos delitos se cumplan íntegramente las penas. La mediación de CiU fue relevante al proponer con éxito que, en el Registro Central de Penados y Rebeldes, se añada la información relativa a penas y medidas de seguridad impuestas en sentencias, firmes y no firmes, por la comisión de delitos contra la libertad sexual.

Todos los grupos de la Cámara votaron a favor de la proposición no de ley del PP, modificada por las enmiendas del PSOE y de CiU. "En aras del consenso aceptamos estas enmiendas", señaló la portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría. "El mejor homenaje a Mari Luz es el acuerdo de todos los grupos en intentar que esos fallos clamorosos no vuelvan a ocurrir", proclamó Julio Villarrubia, portavoz de Justicia del PSOE.

El acuerdo tiene alto valor político aunque corresponde al Gobierno hacer las modificaciones que ayer le pidieron los grupos parlamentarios a través de la proposición no de ley del PP. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ya se comprometió con la familia Cortés a revisar el Código Penal para endurecer las penas.

Uno tras otro, todos los intervinientes se dirigieron desde la tribuna de oradores a Juan José Cortés, acompañado por el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez (PP). "Tenemos que remar en la misma dirección; este es el mejor mensaje que podemos enviar desde aquí a la sociedad", señaló el diputado de CiU, Jordi Jané, tras defender el registro de pederastas. "La sociedad agradece el coraje y la lección de ciudadanía que usted ha hecho", dijo Emilio Olabarría del PNV alzando la mirada hacia el padre de Mari Luz.

"La sordidez de la condición humana se da en este individuo que abusó de su hermana pequeña, de su hija, y nunca fue detenido; es un caso repugnante que clama al cielo", invocó Joan Ridao de ERC, que también votó a favor. El republicano hizo en alto la pregunta que los ciudadanos se han hecho tras conocer las circunstancias del presunto asesino: "¿Cómo es posible que la Agencia Tributaria disponga de todos los datos de los ciudadanos y los Juzgados entre sí, no?". Y a los fallos clamorosos de este caso se refirieron sin poner paños calientes la autora de la proposición no de ley, Soraya Sáenz de Santamaría del PP, y Julio Villarrubia del PSOE.

"No podemos caer en la resignación y creer que la justicia es un mal endémico que no tiene remedio", señaló la dirigente del PP. "Con las reformas que vamos a abordar, previstas por el Gobierno, tenemos que ser capaces de eliminar estos fallos intolerables", añadió Villarrubia.

Este último no se regodeó en lo que el PP cedió en favor del acuerdo. Agradeció el consenso y no se explayó en que los populares hubieran podido bloquear el acuerdo si mantenían el concepto de "cumplimiento íntegro de las penas". Con el cumplimiento "efectivo" de las penas, se respeta el principio de legalidad, también para los pederastas, pero el seguimiento a éstos será exhaustivo, o eso es lo que se pretende.