El PSE reclamará a Zapatero más seguridad para las empresas de la 'Y'

El Gobierno vasco insiste en su afán por desvincular la reciente oleada de atentados de ETA contra las empresas que participan en la construcción de la Y ferroviaria con ataques directos a la obra. En el otro lado, los socialistas han optado por redoblar su defensa de las empresas adjudicatarias de este "proyecto emblemático" para Euskadi. Así lo calificó ayer el secretario de Organización del PSE, Rodolfo Ares, quien anunció que el partido propondrá al presidente José Luis Rodríguez Zapatero "reforzar la seguridad de las empresas" ante la ofensiva etarra contra la infraestructura y que se tomen las medidas necesarias para "acelerar la ejecución de la obra".

El Parlamento debatirá el viernes una propuesta de apoyo a la 'Y'

El Ejecutivo insiste en no relacionar los atentados etarras con el proyecto

El tripartito ha comprometido el final de las obras y la entrada en funcionamiento del servicio ferroviario para 2013. Las administraciones central y vasca destinarán a su construcción más de 4.170 millones de euros, la mayor inversión pública jamás abordada en Euskadi. El dinero que ponga el Gobierno autónomo se descontará luego a través del Cupo.

No hay ninguna duda del apoyo e impulso definitivo que ambas administraciones han dado al proyecto, pero sí ha sorprendido a algunos responsables políticos la posición reiterada del Ejecutivo vasco de separar "intencionadamente" los atentados de la obra de la Y.

Sector de la construcción

En ese contexto inscriben el hecho de que, en el comunicado que hizo público el domingo para condenar el último atentado etarra contra la sede de la empresa Construcciones Amenabar en Zarautz, el Gobierno describiese el ataque como una "bomba contra una empresa del sector de la construcción". Ni una palabra del AVE vasco.

"Es como querer mirar para otro lado", señalan los medios consultados, pese a que la consejería de Interior, antes incluso de que ETA atentase por primera vez contra una empresa del AVE el pasado 12 de mayo, precisamente contra dos excavadoras de Amenabar, ya pidió "encender todas las alarmas". Amenabar participa actualmente en las obras de dos tramos del proyecto: Abadiño y Durango y Amorebieta-Amorebieta.

"Ha llegado el momento de arrimar el hombro, no sólo las instituciones, también los partidos políticos", exigió ayer Ares. Los socialistas anunciaron que volverán a llevar el apoyo a las empresas adjudicatarias a la Cámara de Vitoria y también al Congreso. En los últimos meses, junto a varios sabotajes y los atentados de ETA, los opositores a la Y han obligado en diversas ocasiones a los técnicos de Ministerio de Fomento y de Adif, el gestor de infraestructuras ferroviarias, a abandonar dependencias municipales sin poder tramitar el levantamiento de actas previo a la expropiación de terrenos. Ocurrió en Eskoriatza en abril y en Aramaio el mes pasado. ANV gobierna ambas localidades.

Dentro de esa ofensiva institucional del PSE, el próximo viernes se discutirá en la Cámara autónoma una iniciativa urgente presentada por su parlamentario Óscar Rodríguez el pasado 13 de mayo, el mismo día que todos los periódicos llevaban a titulares el primer ataque etarra contra la Y. Ese mismo día, la portavoz, Miren Azkarate, desvinculaba el atentado contra Amenabar de las obras de la infraestructura férrea.

La proposición no de ley de los socialistas reafirma la "importancia estratégica" del proyecto de alta velocidad como "instrumento clave de progreso económico y prosperidad". Además, la proposición rechaza y condena los ataque y amenazas recibidas por las empresas adjudicatarias y, finalmente, pide la disolución de ETA.