R. Kelly, enjuiciado por pederastia

R. Kelly era uno de los grandes del r&b, ese soul mezclado con rap. En 1996 su estrella brillaba con fuerza, justo cuando el baloncestista Michael Jordan le pidió que compusiera una canción para la banda sonora de la película Space Jam. El single I believe I can fly ganó un premio Grammy y fue número dos en las listas norteamericanas y número uno en Europa. A lo largo de su carrera ha vendido 33 millones de discos, convirtiéndose en uno de los 40 cantantes con más éxito de ventas de EE UU.

Sobre él siempre había pendido la sombra de la pederastia. Pero el gran escándalo llegó en 2002, cuando el diario Chicago Sun Times recibió una cinta de 27 minutos en la que se veía a alguien que parecía Kelly manteniendo relaciones sexuales con una niña menor de edad. Copias de esta cinta llegaron a todos los mercadillos y a los circuitos de tiendas de música. Kelly se ha declarado inocente de los 14 cargos de pornografía infantil y de grabarse a sí mismo manteniendo relaciones sexuales con una menor. Se enfrenta a una pena máxima de 15 años de cárcel en un juicio que se celebra estos días.

Hasta el momento, Kelly ha negado ser el protagonista de esta cinta sexual. Pero dos testigos de la acusación han identificado a la menor y la han reconocido como una niña que en la época en la que se grabó el vídeo tenía 13 años y estaba siempre cerca del cantante.

Lindsey Perryman, ex asistente personal de Kelly, ha testificado esta semana y ha reconocido "al 110%" a la niña, ya que solía pasar "largas horas" en el estudio de grabación del cantante. "No hay duda de que es el hombre que aparece en la cinta", concluyó.

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