Un referéndum sobre la consulta en el que no se esperan sorpresas
Definitivamente, la militancia de EB marcará la postura de sus tres parlamentarios ante el proyecto de ley presentado por el Gobierno tripartito para convocar la consulta soberanista que pretende Ibarretxe. La asamblea de EB aprobó ayer una resolución en la que se deja en manos del nuevo coordinador general la organización de un referéndum y de un debate interno sobre la cuestión. La resolución no fija la mecánica de la consulta, que podría realizarse por correo ordinario entre la militancia antes del 27 de junio, fecha prevista para el debate en el parlamento vasco del proyecto de ley.
Los parlamentarios de EB deberán orientar su voto en función de los resultados del referéndum, pero la realidad es que entre los afines a Madrazo no esperan sorpresas. "En caso contrario no se habría propuesto", señaló un miembro del nuevo Consejo Político. La consulta es uno de esos asuntos sobre los que no parece que haya un gran conflicto en el seno de EB.
EB decidió también un cambio en sus estatutos para modificar las competencias de las asambleas municipales en aquellas cuestiones que trasciendan el ámbito local y puedan tener un impacto en el conjunto de la organización. Así, a partir de ahora, se intentará alcanzar "un consenso" entre la asamblea local y la Presidencia de Ezker Batua. Y en el caso de que no se pueda alcanzar, será el órgano superior el que tomará la decisión última, recabando como mínimo el apoyo del 70% de sus miembros. Esta reforma se ha acordado con el 80,65% de los apoyos de la asamblea, tras la polémica decisión de los dos concejales de Ezker Batua en Mondragón de no respaldar la moción de censura contra la alcaldesa, de ANV, Inocencia Galparsoro, por no condenar el asesinato por ETA del ex concejal socialista en este municipio Isaías Carrasco.
