La mayor apuesta industrial extremeña pasa por Andalucía

El mayor proyecto industrial de Extremadura apoya una de sus patas en Andalucía. El plan prevé que la refinería Balboa se nutra del crudo que desembarquen los petroleros en el puerto de Huelva para que después viaje por un oleoducto de 200 kilómetros hasta la ubicación de la planta en la en la Sierra de San Jorge, en los Santos de Maimona, en Badajoz. El proyecto del Grupo Alfonso Gallardo está a la espera del visto bueno de las administraciones central, extremeña y andaluza para iniciar las obras.

La conducción prevé 20 kilómetros a través de siete espacios protegidos

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó hace unos días en Extremadura su apoyo a la refinería y al Gobierno autonómico que impulsa y de la que es socio a través de Sofiex. Mientras tanto, la Junta de Andalucía asegura que no opinará al respecto hasta que no se le presente de manera oficial el proyecto.

Aunque todavía no se ha puesto un solo ladrillo de la refinería ni abierto una sola zanja para construir el oleoducto que la hará viable, ya han surgido numerosos opositores al proyecto. Grupos conservacionistas, como Ecologistas en Acción, o formaciones políticas, como el Partido Popular o Izquierda Unida, ejercen una fuerte presión en contra de desplegar en Andalucía una tubería de crudo y carburante que atraviese la comunidad de sur a norte. Alegan riesgos medioambientales, pues el trazado atraviesa zonas protegidas y pasa cerca de Doñana. En total, 15 municipios de las provincias de Huelva y Sevilla, nueve espacios protegidos por la Unión Europea, 12 montes "especialmente protegidos" por su catalogación como espacios forestales de utilidad pública y 18 vías pecuarias. Además, advierten de que la instalación de una zona de descarga de crudo para la refinería aumentaría el tráfico de petroleros en la costa de Huelva.

Por su parte, la nueva consejera andaluza de Medio Ambiente, Cinta Castillo, dijo el jueves, en el Parlamento autonómico, que la posición del Gobierno andaluz respecto a la posible construcción de un oleoducto en Huelva: "Vendrá determinada por el proyecto, cuando se conozca, y por el estudio de impacto medioambiental que remita a la Consejería el Ministerio de Medio Ambiente". Castillo dijo que, en el caso de que esa "hipótesis empresarial" se convierta en proyecto, su Consejería "será la primera en presentar alegaciones, movida por el interés de salvaguardar la protección del medio ambiente y garantizar a los ciudadanos un entorno sostenible y saludable". Una tesis idéntica a la que defiende el PSOE en Huelva, partido que ha ironizado sobre el "ecologismo radical" de Javier Arenas, líder del PP de Andalucía, y sobre su alianza con IU.

"Esta postura es vergonzosa. Dicen que no saben nada del proyecto. Creemos que nos tiene que explicar por qué están a favor, porque Zapatero ya ha dicho que lo apoya", afirma Jesús Toronjo, secretario general del PP en Huelva. Al igual que los populares, IU se ha mostrado muy crítica, pues considera un desatino la construcción de una refinería de interior. "Actualmente las refinerías se instalan en zonas costeras para minimizar el impacto ambiental. No entendemos por qué se hace una de interior ahora", critica Pedro Jiménez, secretario de IU en Huelva. "Creemos que hay un daño y un riesgo latente por vertidos ya que pasa por numerosas zonas protegidas", advierte. "Y eso sin contar el hecho de instalar una nueva monoboya en el puerto de Huelva con el riesgo que entraña, como ya demostró hace unos años la de Cepsa".

Los argumentos a favor del proyecto destacan la bonanza económica que generaría un proyecto industrial muy esperado en Extremadura. Los responsables del Grupo Gallardo han explicado que se invertirán más de 2.000 millones de euros, de ellos 325 en Andalucía, y se generarán más de 3.000 empleos directos e inducidos. Además, la factoría mitigaría el déficit de productos petrolíferos (especialmente gasóleos y querosenos) de España.

El grupo promotor del proyecto manejó hasta siete trazados diferentes para el oleoducto y poliducto de 200 kilómetros que enlazará la refinería con el puerto de Huelva. El elegido sitúa la mayor parte de la conducción junto a la Autovía de la Plata que tendría 20 de sus kilómetros repartidos entre siete espacios protegidos, ninguno en Extremadura.

Los promotores del proyecto recuerdan que sólo la red de CLH tiene 3.500 kilómetros de oleoductos que recorren España, en los que no se han registrado incidentes de gravedad, al tiempo que destacan la "transparencia" de su proyecto, cuyos detalles se pueden consultar en su página web. "En un proyecto de estas características es imposible el impacto ambiental cero, pero sí el mínimo admisible y es el que se ha conseguido tras muchos estudios y exámenes exhaustivos", sostiene un portavoz del Grupo Gallardo.

La refinería supondría la décima de petróleo de España y en su proceso productivo quemaría únicamente combustible gaseoso, y no conllevaría producción alguna de combustibles residuales (fuel oil, 0%), transformando el 100% de la fracción pesada del crudo. Shell Global Solutions International será la compañía que lleve a cabo la ingeniería y el asesoramiento técnico, además del suministro de crudo para su posterior tratamiento y de la venta de los productos obtenidos.