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Reportaje:Gran Premio de Italia

Il Dottore cambia de vida

La rutina de Rossi ha dado un vuelco debido a los problemas con el fisco italiano

Oriol Puigdemont

En nueve meses, Valentino Rossi, el símbolo del motociclismo, la imagen de un hombre de éxito, rico, divertido y atractivo, ha sufrido una metamorfosis global que le ha devuelto a sus orígenes. Tras el shock que supuso la noticia que saltó en agosto sobre la persecución que el fisco llevaba a cabo sobre Rossi por evasión de impuestos, la rutina del motociclista ha ido sufriendo una serie de cambios, algunos más abruptos que otros, pero todos ellos significativos.

Liquidada la deuda con el fisco en febrero una vez pactada la cantidad (35 millones de euros), Rossi apareció en la primera carrera de esta temporada, en Qatar, sin Gibo Badioli, su representante de toda la vida, el hombre en quien confió sus asuntos más sagrados y que finalmente le traicionó. Hasta ese momento, las figuras de Badioli y Rossi confluían. Great White London (GWL), la empresa creada por el mánager para representar al piloto, se deshizo. Roberta Vallorossi, empleada de GWL y asistente personal de Il Dottore en temas de comunicación, desapareció, y lo mismo ocurrió con el propio Badioli. Se le busca fuera de Italia y hay quien asegura haberle visto por Valencia, pero su teléfono móvil está apagado o fuera de cobertura desde hace meses. Los anuncios de Imatra, una firma de gafas de sol propiedad del mánager y que contaba con la imagen de Rossi, se esfumaron de las revistas, y no hay noticias de las colecciones de 2008. Sin embargo, GWL aún tiene actividad: los miembros de su cuerpo administrativo siguen recibiendo puntualmente su nómina. "Yo estuve trabajando con GWL, y cuando vi cómo llevaba las cosas Gibo, decidí largarme cuanto antes", afirma Xavi Pérez, representante de Héctor Barberá y Nico Terol. "El nombre de la empresa le va al pelo", refiere otra persona que le conoce de cerca. Great White se le llama al gran tiburón blanco, uno de los seres más mortíferos.

Tras pagar una multa de 35 millones, Valentino ahora se representa a sí mismo
Clasificación Mundial GP

"El problema de Gibo", asegura alguien próximo a Rossi, "fue que se creyó el propio Valentino. Y el error de Vale fue otorgarle plenos poderes". Cuando pasó la tormenta del fisco y las cosas se serenaron, la temporada de MotoGP ya había acabado. "Este invierno, Rossi ha reflexionado mucho acerca de lo que le ha pasado y ha madurado un montón", afirma esta persona de su entorno. Y resuelve: "Tras pagar la multa ha vuelto a sus orígenes, ha recuperado viejos amigos y es mucho más consciente de todo lo que tiene".

En el caso de Rossi, hay comportamientos que explican su metamorfosis: "Antes era muy normal que se fuera a dormir a las seis o las siete de la madrugada y no se levantara hasta las tres de la tarde. Ahora, cada vez lo hace menos", conviene esta fuente. Y, desde hace unos meses, también ha aparecido Alberto, Albi, uno de sus mejores amigos de la infancia en Tavullia y que ahora le hace de secretario personal.

Del cúmulo de despropósitos que se le vinieron encima con la multa de Hacienda, Rossi sacó conclusiones y buscó remedios. Lo primero fue representarse a sí mismo, y con ese objetivo creó la sociedad VR46, con sede en Italia y en la que centraliza toda la actividad que genera: desde la ficha que cobra de Yamaha (entre 12 y 14 millones de euros), hasta lo que percibe en publicidad (otros 14 millones). En las próximas semanas seguirá las negociaciones con Yamaha para ampliar el contrato que les vincula y que termina a final de año. Recuperado el liderato del Mundial con dos victorias en China y en Francia, y tras lograr ayer su primera pole del año en Mugello (con récord de vuelta rápida incluido y una imagen suya sonriente grabada en el casco), Il Dottore cree estar en condiciones de negociar su ficha al alza. Rossi siempre había sido temido en la pista; ahora también en los despachos.

Rossi, ayer, con una imagen suya en el casco.
Rossi, ayer, con una imagen suya en el casco.REUTERS

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