La CNE duda de que sea viable soterrar la línea de muy alta tensión

Aérea funciona, pero falta por ver si lo hará soterrada. Maite Costa, presidenta de la Comisión Nacional de Energía (CNE) aseguró ayer en Girona que soterrar la interconexión de la línea eléctrica entre España y Francia plantea "enormes dudas e inquietudes" ya que no hay "precedentes" debido a la longitud del tramo que se pretende enterrar. Costa añadió que en 15 días estará listo un informe sobre la viabilidad técnica del soterramiento. Hecho a medias con Francia, se le entregará al mediador europeo Mario Monti, al que asesoran sobre la línea de muy alta tensión (MAT).

Costa insistió en que su opinión es "estrictamente técnica y no política" y que la decisión final compete a los gobiernos español y francés, comprometidos a adoptar una solución antes del 30 de junio. "Tenemos luz gracias a las 66.000 torres que hay en España y que han demostrado que funcionan en todo el mundo. Ahora, sí aquí nos empeñamos en otra tecnología, no se sabe qué pasará", dijo.

La presidenta del CNE también hizo una defensa encendida y entusiasta de las "ventajas" económicas y técnicas de la MAT y alertó de forma contundente sobre posibles apagones a causa de la "precaria" situación energética de la provincia. "La MAT ya tendría que estar terminada porque los abonados de Girona se pueden quedar sin luz en cualquier momento, son los que peor están de todo el Estado", advirtió.

Costa añadió más argumentos a su tesis y dijo que sin esta infraestructura no está garantizado el suministro para el tren de alta velocidad ni el transporte de la electricidad que generen las energías alternativas previstas.

Costa hizo estas declaraciones tras la reunión anual fuera de Madrid que celebra el consejo de administración de la Comisión Nacional de Energía y los directores generales de este organismo regulador. La elección de Girona no fue casual, sino pensada para demostrar la necesidad "ineludible" de la interconexión eléctrica con Francia a través de Cataluña.