Acuerdo para regirse por los tratados de la ONU en el Ártico

Dinamarca, Noruega, Rusia, Estados Unidos y Canadá acordaron ayer resolver a través de la ONU las posibles disputas territoriales sobre el Ártico, bajo cuyo hielo se calcula que se encuentra una cuarta parte de las reservas mundiales de petróleo. Pese a que Washington no ha ratificado la Convención sobre el Derecho del Mar de Naciones Unidas, firmada en 1982, los cinco países limítrofes se comprometieron a regir sus disputas por dicho texto hasta que un organismo de la ONU decida.

"La declaración refleja el deseo de todos los participantes de resolver todos los problemas que puedan surgir en el espíritu de la cooperación y sobre la base del derecho internacional", dijo el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. Según la Convención, los países con salida al mar tienen derecho a extender su zona de soberanía hasta 200 millas náuticas (370 kilómetros) desde la costa. Este límite se puede ampliar si un país demuestra que su plataforma continental, que es el lecho marino anexo al continente, va más allá de esa distancia.

El subsecretario de Estado de EE UU, John Negroponte, que asistió a la conferencia de dos días celebrada en Ilulissat (Groenlandia), ha pedido al Congreso estadounidense que ratifique la Convención tan pronto como sea posible.

La reunión fue convocada por el ministro de Exteriores danés, Per Stig Moller, para tratar de poner fin a las disputas sobre el lecho marino ártico. Aunque quedan décadas antes de que sea factible perforarlo en busca de petróleo, la tensión se incrementó en agosto pasado, cuando Rusia envió dos batiscafos a recoger pruebas del suelo pensando en una futura reclamación territorial.