Duncan, un hueso para Pau y un modelo para Marc
No conozco personalmente a Tim Duncan, pero tengo referencias inmejorables sobre él de compañeros suyos como Ginóbili y Parker o de Nesterovic, que compartió vestuario con él y ahora está conmigo en los Raptors. Todos hablan maravillas de él. Y me refiero al aspecto personal porque, como jugador, todos lo vemos en cada partido y no hay lugar a dudas: cualquiera querría tenerlo en su equipo. Los colegas explican que es muy inteligente; que no tiene jamás una mala palabra hacia nadie; que, siendo el jugador franquicia de los Spurs, una de las mayores figuras de la NBA, es muy respetuoso con todo el mundo. Desde luego, a Gasol le ha tocado un hueso muy duro que roer en la final de la Conferencia Oeste. Aunque Pau no se arruga ante nadie y lo está haciendo muy bien, especialmente en la defensa.
El único defecto de Tim es su bajo porcentaje en los tiros libres: el 73% en la fase regular y el 64% en los 'playoffs'
Duncan no necesita siquiera ser el más brillante o el más espectacular para ser el jugador modelo gracias a su solidez y seriedad. Los equipos de la NBA se pelean por contar con tipos como él. Pero escasean. Este año no ha podido jugar Greg Oden con los Trail Blazers, pero me parece, y Sergio Rodríguez, compañero suyo en Portland, me lo ha corroborado, que es un jugador más físico. Duncan, pese a que en apariencia también es fortísimo, basa su juego en la inteligencia. Bota muy bien el balón para su altura, rebotea, tira bien, pasa bien, es durísimo bajo los aros, intimida... Muchos equipos de la NBA recurren a 5 muy grandes, a partir de 2,13 o 2,15 metros, pero la mayoría carecen de ese talento. El único defecto de Duncan es su bajo porcentaje en los tiros libres: el 73% en la fase regular y el 64% en los playoffs frente al 80% y el 71% de Pau.
Cada vez abundan más los 4 que juegan de fuera hacia dentro y escasean más este tipo de pívots puros. Y en el próximo draft tampoco parece que habrá jugadores grandes, de características similares a Duncan. Marc Gasol se acerca por sus características a ese tipo de jugador tan buscado. Es muy grande, tiene muy buenas manos, ha mejorado muchísimo su físico porque ahora es capaz de correr muy bien la cancha y posee una agilidad asombrosa. Por cualidades, es obvio que puede brillar en la NBA. No recuerdo una exhibición como la que él ha ofrecido este año en la ACB desde hace mucho tiempo... Desde que estaba Pau.
La NBA es muy complicada. Hay jugadores que no han destacado mucho en Europa y aquí han triunfado y, a la inversa, jugadores como Jasikevicius o Macijauskas, que aquí no han logrado destacar. Es una cuestión de llegar al equipo adecuado y en el momento justo. Si no tienes esa suerte, lo puedes pasar fatal. No sé qué hará Marc el año que viene, pero, si decide aceptar una oferta de la NBA, tendrá un camino duro. Aunque estoy seguro de que, por su calidad, por su forma de ser y de trabajar, triunfará.
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