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Crónica:Gran Premio de Mónaco de F-1
Crónica
Texto informativo con interpretación

"La culpa del choque fue mía"

Alonso asume que se arriesgó demasiado al tratar de pasar a Heidfeld

Las primeras incidencias le fueron favorables. El que se parara el coche de Kovalainen en la salida y el que consiguiera adelantar a Rosberg antes de la primera curva acercaban a Fernando Alonso al podio. Casi sin darse cuenta, se había situado en la quinta posición. Y, cuando Hamilton sufrió su primer problema, en la quinta vuelta, y tuvo que pasar por boxes, el español subió a la cuarta posición, sólo por detrás de Massa, Raikkonen y Kubica.

Sólo una vuelta más tarde comenzaron sus penurias. En la séptima, Alonso sufrió un aquaplanning en la curva del Casino, toco el guardarraíl y tuvo que cambiar la rueda derecha trasera. Fue el primer aviso y un mal presagio, puesto que le retrasó hasta la sexta posición. "Estaba viendo que se me escapaba Kubica y tenía que intentar adelantar a Heidfeld para recuperar mis opciones de podio", explicó el asturiano. "Y entonces decidí adelantarle. Tenía la ventaja de llevar neumáticos extremos de agua mientras que él llevaba los mixtos y perdía mucho tiempo en las curvas lentas. Lo intenté una vez, pero él me tapó un poco. Y luego vi un poco de hueco en la siguiente curva [la de Loews], en la que es imposible adelantar. Había una posibilidad entre un millón. Y no se produjo. Fue culpa mía. Me equivoqué por arriesgarme demasiado. Luego, la desesperación".

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De luchar por el quinto puesto, Alonso pasó a las últimas posiciones. Su situación se convirtió en desesperada porque adelantar es prácticamente imposible en Montecarlo y, por tanto, descubrió estupefacto que iba a concluir entre los últimos clasificados. Cualquier intento de remontada era irrealizable. "Tiré a muerte para salvaguardar mis opciones mientras pude. Me arriesgué mucho y esta vez perdí. Pero, para nosotros, eso no es importante. Lo era para Raikkonen, que lucha por el título y se quedó sin ningún punto. Nosotros, no. Sabemos que la temporada viene enrevesada y que hay que coger todos los puntos que podamos en las carreras serias. Pero en una tan caótica como ésta podíamos permitirnos arriesgarnos. Si perdíamos, no pasaba nada", explicó.

Alonso había adoptado una estrategia a una parada. Debía realizarla alrededor de las 30 vueltas y afrontar luego un stint (tiempo entre parada y parada) largo de otras casi 50. Sin incidencias, esta táctica le habría llevado sin duda a los puntos y tal vez incluso al podio si los delante fallaban, como ocurrió. "Sin embargo, cuando vi que a las 18 vueltas ya había tenido que parar dos veces en boxes y que todavía me quedaba otro repostaje, ya sabía que iba a acabar muy mal", confesó.

"Tuve que cambiar a neumáticos de seco a 30 vueltas del final porque los de lluvia estaban destrozados. Y en algunos sectores sufría bastante. Aún había mucha humedad en la pista. No puedo decir que fuera decepcionante porque, al menos, acabé. Pero sabíamos que en las últimas 30 vueltas no podíamos hacer nada", añadió.

La esperanza de Alonso se centra en el futuro. En Barcelona, Renault dio un paso adelante. Y el bicampeón cree que después de Canadá (8 de junio), cuando se produzca otra evolución del R28, podrían dar el salto de tres o cuatro décimas que le falta para luchar por el podio: "De una carrera a otra las cosas pueden cambiar mucho. Hay que ir poco a poco, pero avanzando con firmeza. Tenemos un coche mejor que el de las tres primeras carreras y muy fiable".

Uno de los momentos más tristes para Alonso se produjo en la 60ª vuelta, cuando Hamilton le dobló. El británico vivió uno de los días más felices de su carrera profesional. El abrazo que al final le dio a su padre no dejaba lugar a dudas. "Estoy totalmente en la luna", dijo el británico, que se convirtió en el nuevo líder del Mundial, con 38 puntos, tres más que Raikkonen y cuatro más que Massa.

"Ganar en Mónaco es lo más importante que he hecho en mi carrera y es algo que nunca olvidaré. Salí muy bien, superé a Raikkonen y pude incluso atacar a Massa cuando la lluvia se intensificó. Después, tras tocar la valla en la curva Tabac, cambiamos la estrategia para ir sólo a otra parada. El segundo pit stop fue fácil porque le llevaba ya casi 40 segundos a Massa. Y después llegó la victoria. ¡Qué día y qué resultado!", concluyó.

Fernando Alonso, antes de la carrera.
Fernando Alonso, antes de la carrera.EFE

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