Néstor Rego deja la tenencia de alcaldía de Santiago

Después de 13 años en la corporación municipal de Santiago, el teniente de alcalde y concejal de Cultura, el nacionalista Néstor Rego, anunció ayer que abandona sus cargos por "razones estrictamente personales". Socorro García, actual portavoz del grupo municipal, asumirá la tenencia de alcaldía y el departamento de Cultura que la marcha de Rego deja vacantes. Para sustituir a García en la concejalía de Casco Histórico, entrará a formar parte del gobierno la abogada Olga Pedreira, que concurrió a las elecciones como número 5.

Respaldado en su comparecencia ante la prensa por sus compañeros concejales nacionalistas de Santiago, Rego aseguró que esta "decisión personal" está motivada porque ha cumplido "un ciclo" de su vida política tras más de una década en el Ayuntamiento. El nacionalista explicó que con su renuncia se abre paso una "renovación siempre necesaria" dentro del partido local.

Rego volverá a su puesto de profesor de lengua gallega y realizará un "trabajo organizativo" dentro del partido, que no abandona. Todo esto sucede tan sólo un año después de la brecha que abrió en el partido nacionalista de Santiago la disputa entre Néstor Rego (UPG) y Manuel Portas (Esquerda Nacionalista), quien presentó una lista alternativa que no contó con suficientes apoyos y que terminó con Rego como cabeza de lista y con la marcha de Portas.

Renuncia sopresa

El anuncio de Rego tomó por sorpresa a muchos de sus compañeros, no tanto por el hecho de la renuncia en sí, sino por el momento elegido para hacerla efectiva. Fuentes del BNG aseguran que el nacionalista ya fue muy reacio a encabezar una vez más la lista de su partido en las elecciones municipales.

El portavoz municipal del PP, Gerardo Conde Roa, interpretó los hechos de otra manera. Para el líder de la oposición, la dimisión de Rego "es la demostración palpable de que el gobierno municipal se encuentra en fase de destrucción".

La renuncia, que Néstor Rego comunicó a su socio de gobierno Xosé Sánchez Bugallo ayer mismo por la mañana, se produce una semana después de que el gobierno municipal presentase el proyecto de los presupuestos de la ciudad, con un retraso de cinco meses y pendientes aún de aprobación, y después de llegar a un acuerdo en las modificaciones del Plan General de Santiago.