Hereu confía en llegar a un pacto con ERC durante este verano
El alcalde reconoce que al gobierno municipal le falta estabilidad
Jordi Hereu, el alcalde socialista de Barcelona, se esmeró ayer en medir bien sus palabras para no incomodar a Jordi Portabella (ERC). Pero lo dijo con toda claridad: "Confío en que este verano llegaremos a un acuerdo". Por acuerdo se ha de entender un pacto de ERC con el bipartito que gobierna la ciudad en minoría desde las municipales del año pasado. "Lo que no haré es sacralizar las formas, pero está claro que nos interesa a todos y a la ciudad le conviene", argumentó Hereu.
El escenario para hacer el balance del primer año del mandato fue la nueva biblioteca del barrio de Roquetes, en Nou Barris, que se inaugura hoy. El alcalde estuvo arropado por el gobierno municipal al completo, incluidos los ediles socios de ICV-EUiA.
Hereu fue optimista e insistió en que las cosas, en su opinión, van bien. Sin embargo, al ser preguntado por el posible acuerdo con los republicanos reconoció que al gobierno municipal le falta estabilidad: "Sería deseable que el próximo curso [se refería a partir de setiembre, a la vuelta de las vacaciones de verano] sea más previsible".
El alcalde no hizo referencia alguna a las cosas que no van bien. Por ejemplo, a la falta de apoyo para aprobar el Plan de Actuación Municipal (PAM). Y es precisamente el sí de ERC al PAM lo que puede marcar el acuerdo con los antiguos socios para encarar la nueva etapa. El acuerdo no debería pasar necesariamente por la entrada de los republicanos en el gobierno municipal. Portabella, al ser preguntado por ello el jueves, dijo que él no quería poner fechas. Lo cierto es que sí hay un plazo más o menos claro: la aprobación del PAM. El republicano reconoció en declaraciones a este periódico (véase EL PAÍS del jueves) que el "clima de entendimiento" con el bipartito había mejorado en los últimos meses.
El flirteo entre socialistas y republicanos se dejaba traslucir en la forma de hablar del alcalde, un tanto críptica, al referirse a posibles alianzas: "Es algo que no depende sólo de nosotros, sino también de ellos [ERC], porque los otros [CiU] pasan del ofrecimiento de pacto al insulto en cuanto ven que es posible un acuerdo con ellos". En todo caso, el alcalde dijo que a las puertas del congreso de ERC no quería que sus palabras se malinterpretaran.
En cuanto al balance del primer año, el alcalde insistió en que su proyecto de ciudad no pasa por una idea, sino por un modelo "de ciudad progresista" en el que su gobierno trabaja de forma continua. "Al inicio de un mandato se recoge lo que has sembrado antes y se siembra el terreno de cara al futuro", precisó. Sólo admitió un revés: que se frustrara el inicio de la reforma del Carmel. El proyecto fue tumbado por la oposición: "Trabajaremos para sumar voluntades".
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