Usabiaga se despide con una llamada a la unidad y una crítica a ELA
Ainhoa Etxaide, elegida secretaria general con el apoyo del 90% de los delegados
Rafael Díez Usabiaga dejó ayer la secretaria general de la LAB con una llamada a la necesidad de "acumular fuerzas" sindicales para hacer frente a las "necesidades cotidianas". Este llamamiento se vio acompañado con críticas a la tarea del primer sindicato vasco ELA, con quien dijo mantener estrategias "contradictorias" y a quien reprochó su acción en la negociación colectiva, especialmente en la sectorial, donde indicó, ha desarrollado una "gestón unilateral".
Usabiaga señaló que era necesario superar esta discrepancia para "reforzar la posición de los "trabajadores en las relaciones de trabajo en los centros de trabajo".
La oposición al tren de alta velocidad es una "referencia máxima"
El secretario general de ELA, José Elorrieta, que dejará su cargo en noviembre, se dirigirá precisamente hoy al congreso de LAB. El congreso elegió a última hora de la tarde a su nueva ejecutiva con un apoyo del 90%. 428 votos a favor, 23 en contra, 22 abstenciones y 2 nulos. Ainhoa Etxaide es la nueva secretario general. La ponencia política se aprobó con el apoyo del 94% del congreso.
La renovación se cerró de acuerdo con el guión previsto. La despedida del hombre que ha dirigido durante los últimos 16 años el sindicato de la izquierda abertzale no tuvo fisuras. Su informe de gestión se aprobó sin ningún voto en contra y con tan solo cinco abstenciones. Detrás de la vieja demanda del marco vasco de relaciones laborales, el informe recoge una fuerte crítica a la políticas neoliberales y al poder de la patronales, que asegura Usabiaga trabajan "en unidad de acción operativa" con los Gobiernos vasco y navarro. La crítica esencial a las centrales no nacionalistas, UGT y CC OO, llegó por su negativa a impulsar el marco vasco y no por falta de coincidencias en la acción sindical, que, en cambio, sí se reprocha a ELA. Los dos sindicatos de ámbito estatal están invitados a la clausura.
LAB aprobó ayer su ponencia político sindical tras un largo debate con respaldo del 94% del congreso. La discusión mayor se centró en la enmienda 43, que proponía desplazar la sede nacional de San Sebastián a Pamplona. La propuesta se fundamentaba en el 500 aniversario de la conquista "por las armas" de Navarra por la Corona de Castilla. Tras un largo debate se rechazó.
El ya ex secretario general estableció en tres palabras los fundamentos de la ponencia político sindical: "Cambio, eficacia y lucha". LAB quiere camabiar la correlación de fuerzas en las empresas, con un predomino sindical, la gestión económica de las administraciones y, por último, el marco político. Vinculó la eficacia a la capacidad de ser "los sujetos del cambio". La lucha para Usabiaga debe ser la que propicie el cambio, la de la "clase trabajadora". En la defensa del medio ambiente el elemento clave fue la oposición al tren de alta velocidad, "máxima referencia en los próximos años", dijo.
La solución pasa por Loiola
Las conversaciones de Loiola, en el marco del proceso de paz, entre el PNV, Batasuna y el PSOE, se han convertido en los últimos tiempos en un especie de reproche que se lanzan los que en ellas participaron. Cualquier congreso de LAB tiene una fuerte carga política. No en vano es la única organización de la autodenominada izquierda abertzale que permanece en la legalidad. Ayer, el secretario general saliente, Rafa Díez Usabiaga, hizo un referencia expresa al proceso de paz en su informe de gestión. Aseguró que la ruptura de las conversaciones produjo una gran "shock en una sociedad hambrienta de soluciones y exigente con políticas de negociación y acuerdo". Usabiaga, en la línea habitual del sindicato, culpó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de no haber puesto en marcha políticas de "distensión". Así, tras hablar de "oportunidad perdida", señaló: "A pesar de la ruptura, la negociación política desarrollada en estos dos-tres años ha definido con claridad las bases y características de un escenario democrático y de soluciones políticas integrales (Loiola...)". Este panorama y la presencia internacional, asegura el informe de gestión, fijan un "dibujo básico al que más temprano, que tarde, habrá que acceder".
Los responsables de LAB entienden que se vive una "sub-fase" que "abre nuevos estadios de confrontación, sufrimiento y vulneración de derechos". La conclusión final es que el "movimiento independentista" se encuentra "estancado" tanto en los sindical como en lo político y social y que sus potencialidades deben encauzarse en los próximos años. Esta situación la achacan a la incapacidad de acumular fuerzas.
El Congreso de LAB, que se cierra hoy por la mañana, contará con la presencia e intervención de un miembro, que no ha sido identificado, de la izquierda abertzale. Asimismo, y antes del homenaje a los miembros que han participado en la dirección de LAB durante los últimos 16 años, se realizará un acto en favor de los presos de ETA.
Tanto Usabiaga como la secretaria general entrante, Ainhoa Etxaide, reiteraron la apuesta del sindicato por la "superación del conflicto" y el impulso de "un marco democrático". Ambas peticiones son reivindicaciones habituales de la izquierda abertzale.
La ponencia político-sindical
- La consulta. "La propuesta de consulta de Ibarretxe, indefinida y sin desarrollo en la actualidad, hay que situarla en un contexto en el que el PNV deambula ante la necesidad de buscar un pacto con el Estado...".
- Colaboración sindical. "LAB considera necesario un ciclo de colaboración sindical que huya de coyunturalismos y tenga perfil estratégico en sus contenidos políticos, sociales y sindicales".
- Derecho a decidir. La reforma estatutaria que viene de manos del PSOE y el PNV se basa en la adulteración política del derecho a decidir, pretendiendo crear falsos espejismos en esa mayoría a favor del mismo".
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