"Me llevaron a un salón con señoras que jugaban al bridge"
Raimon, nacido en Xàtiva hace 67 años, estudió Historia en la Universitat de València. Poeta desde la adolescencia, su primera canción la compuso en en 1959. El haber grabado para la potente discográfica CBS le sirvió para protegerle de interrogatorios policiales. Un año después, viajó a Venezuela y Cuba, donde también cantó en enero de 1968.
Pregunta. Entonces, ¿militaba o militó luego, en alguna organización política?
Respuesta. No. En una ocasión le planteé a Gregorio López Raimundo, máximo dirigente del PSUC, el partido de los comunistas catalanes, que ya estaba listo para desarrollar una cierta militancia.
P. ¿Qué le respondió?
R. Me dijo que estaba bien así, que no era necesario adquirir militancia y que continuara como estaba. La verdad es que no sé si me lo dijo por convicción o más bien por temor a que en unos pocos meses me diera de baja y les formara un lío.
"Hasta la muerte de Franco, ocho años después, no pude cantar en Madrid"
P. ¿Un lío?
R. Sí, es que yo siempre he sido un poco anárquico.
P. Va usted por libre.
R. Un poco, sí.
P. ¿Cómo vivió su actuación en Madrid?
R. A secas con mi guitarra y un micro con dos altavoces. Se repartió un programa con la traducción de mis letras en catalán, hechas por Gabriel Celaya, José Hierro y Jesús López Pacheco, entre otros.
P. En aquel recital de mayo de 1968, ¿cómo salió de la Facultad de Políticas?
R. Por una puerta trasera. Luego, para cubrirme bien y mantener mi presencia fuera de la vista de la policía, me llevaron con sigilo hasta un salón donde había señoras enjoyadas jugando al bridge. Allí estuve varias horas hasta que mis anfitriones madrileños me condujeron hasta un hotel.
P. ¿Qué sucedió luego?
R. Pues que el hotel se encontraba casi frente por frente de la Dirección General de Seguridad, sede de la policía franquista, entonces en la Puerta del Sol, de donde se trataba de alejarme.
P. ¿Pudo salir del cerco?
R. Sí, me fui dando un rodeo a Xátiva, a casa de mi madre y allí no me molestaron. Con razón dijo alguien entonces, "España es una dictadura atemperada por la mala organización".
P. ¿Qué repercusión tuvo aquel recital en su vida?
R. Hasta la muerte de Franco ocho años después, no pude volver a cantar en Madrid.
P. ¿Y en el plano musical?
R. Le dediqué una canción en la que cantaba...: "Quien ha sentido la libertad, tiene más fuerzas para vivir. La ciudad era joven aquel 18 de mayo".
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