San Sebastián, patas arriba

Hace ya meses que las vallas rodean parte de la manzana que conforman las calles Santa Catalina, Okendo y Reina Regente y el paseo de la República Argentina, en pleno corazón de San Sebastián. El fuerte repiqueteo de las máquinas impide a los vecinos y comerciantes de la zona olvidar los trabajos de ampliación del aparcamiento subterráneo que allí se están realizando. Por no hablar de las grietas que han aparecido en algunos pisos. Es sólo un ejemplo de la lista de obras que se encuentran ya en ejecución o que se van a llevar a cabo durante los próximos años.

Colocará carteles con el lema 'Al final de la obra... nacerán sonrisas'

Odón Elorza quiere terminar los principales proyectos para 2013

Proyectos que van a poner patas arriba puntos clave de la ciudad tanto en el centro como en diversos barrios, con las consecuentes molestias para sus habitantes y visitantes.

Así lo admitió ayer el alcalde, el socialista Odón Elorza, quien, sin duda, se ha querido adelantar a las más que previsibles críticas que se avecinan. Para ello, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña de comunicación para explicar las ventajas que tendrán todas estas intervenciones una vez concluidas e intentar ganarse de esta manera la comprensión y complicidad de la ciudadanía. Con este afán se ha trasladado hasta el tajo, hasta los lugares donde se levantan aceras, se construyen viales o se levantan nuevos puentes para colocar pancartas con el lema, en castellano y euskera Al final de la obra... nacerán sonrisas. Palabras que aparecen rodeadas de labios que sonríen, eso sí, con más o menos ganas.

"Son actuaciones de mucha envergadura y queremos que la ciudadanía esté preparada", subrayó Elorza. El alcalde enmarcó las obras en el presupuesto de inversiones previsto para el periodo 2008-2011 y señaló que la idea es concluir las operaciones más relevantes para 2013, año en que se conmemorará el bicentenario del incendio y reconstrucción de la ciudad.

El eslogan Al final de la obra... nacerán sonrisas cuelga ya de las vallas de las obras de ampliación del aparcamiento subterráneo de Okendo. Y es que precisamente las intervenciones relacionadas con los parkings figuran entre las que más molestias van a provocar.

Todavía no habrán concluido los trabajos de Okendo -está calculado que lo hagan a finales de 2009- cuando en septiembre o en octubre comience la renovación y agrandamiento del aparcamiento situado bajo la plaza de Cervantes, junto a La Concha. Este proyecto conllevará importantes afecciones en el tráfico, pues se cortará al paso de los vehículos una calle tan céntrica como Miramar, lo que obligará a desviar la circulación por la calle Hernani. Eso hace prever más de un atasco. A principios del próximo mes de enero, a su vez, se sumarán las obras de remodelación y ampliación del aparcamiento situado bajo la plaza de Cataluña, en este caso en el corazón del barrio de Gros.

Frente a este panorama de molestias, el alcalde se esforzó en poner sobre la mesa las bondades de estas operaciones: una vez que terminen ofrecerán 3.500 plazas de aparcamiento, es decir, 1.300 más que en la actualidad. Y una buena parte serán para residentes.

La futura estación de autobuses, cuya construcción junto a la estación de trenes de Renfe "no se podrá adjudicar antes del verano de 2009", será otro de los proyectos que provocará alteraciones en el sistema viario de la zona.

Lo mismo pasará con la construcción de los conocidos como quinto y sexto puente sobre el río Urumea. El quinto se adjudicará este verano. El sexto, que sustituirá a la vieja plataforma de hierro, está ya en ejecución. Pero ambos proyectos afectarán a una de las principales entradas a la ciudad, el paseo de Vizcaya, que ya sin obras soporta una gran densidad de tráfico. La previsión inicial es que todo el sistema viario que rodeará ambos puentes, situados en el barrio de Amara, esté acabado para 2009, pues es entonces cuando la Diputación de Guipúzcoa espera tener terminada la autovía del Urumea, que llegará a este punto.