Los médicos diagnostican un tumor cerebral maligno a Edward Kennedy

Edward Ted Kennedy, uno de los senadores más veteranos e influyentes y el último patriarca del famoso clan, sufre un tumor cerebral maligno que le provocó el ataque y los espasmos por los que fue ingresado en el Hospital General de Massachusetts el pasado sábado, según informaron ayer oficialmente los médicos que le atienden. Una biopsia del cerebro reveló ayer por la tarde que el senador, de 76 años, sufre un glioma maligno en el lóbulo parietal izquierdo del cerebro, la forma más agresiva de tumor cerebral, responsable del 2% de las muertes por cáncer en EE UU.

Los líderes de los dos grandes partidos de la vida política estadounidense abandonaron momentáneamente la lucha electoral para desearle una pronta recuperación. "Es el último león que queda en el Senado", dijo de él el también senador y candidato republicano a la presidencia, John McCain, que le definió como "el político más influyente del Congreso". Su amigo el senador demócrata de Virginia Occidental Robert Byrd rompió a llorar ante las cámaras, y sólo pudo exclamar: "Ted, Ted, mi querido amigo, te quiero y te echo de menos". Byrd es el senador más veterano en el Congreso. George W. Bush, en comunicado, le llamó "hombre de tremendo coraje, fuerza memorable y espíritu poderoso".

"Es el último león que queda en el Senado", dijo de él John McCain

En octubre pasado, el senador ya pasó por el quirófano para limpiar y desbloquear su arteria carótida, para prevenir un posible infarto. Aunque aún no se conoce con precisión el desarrollo de la enfermedad, los tratamientos más comunes para este tipo de tumores incluyen radio y quimioterapia. La esperanza de vida que suelen conceder los médicos es de entre menos de 12 meses y cinco años. "Necesitamos todavía más pruebas y análisis para determinar qué tratamiento será más adecuado", dijeron los doctores.

Tras casi cinco décadas en el Senado, Kennedy volvió a ganar prominencia política el pasado enero al concederle su apoyo al aspirante a la nominación demócrata Barack Obama. En un acto conjunto con su sobrina Caroline, hija del ex presidente John Fitzgerald Kennedy, cedió el testigo de su saga política al senador afroamericano. Al enterarse de que Kennedy había sufrido un ataque el fin de semana, Obama le deseó lo mejor a este "luchador" y "maestro del Senado". "No sólo es un excelente político, es una persona maravillosa", añadió.

Kennedy es el segundo político más veterano del Senado, elegido para su puesto en 1962, en sustitución de su hermano John, que había sido elegido presidente un año antes. Su currículo es el de un liberal convencido, a favor del aborto, la cobertura médica universal y el matrimonio homosexual. Ayer compareció ante los medios su inseparable compañero de banquillo, el también senador demócrata Christopher Dodd. Visiblemente emocionado, sólo pudo decir que "Ted es una gran persona, con un gran corazón". "Sé que volveremos a verle por aquí muy pronto", añadió.

El senador de Massachusetts es el superviviente de una familia política rota y sacudida permanentemente por la tragedia. Lo reconocía ayer el ex candidato presidencial John Kerry, también senador por Massachusetts. "La familia del senador Kennedy se ha enfrentado en multitud de ocasiones a la adversidad", dijo. "Y se ha enfrentado a ella con más determinación y más coraje que ninguna familia que yo haya conocido jamás". En 1963, su hermano, el presidente John F. Kennedy, fue asesinado a tiros durante un acto en Dallas, dos años después de llegar a la Casa Blanca. Cuando otro Kennedy, Robert, parecía a punto de recuperar la presidencia, fue asesinado a tiros en junio de 1968 en un hotel de Los Ángeles.