Rambla reúne a alcaldes de Castellón para reconducir las críticas al Consell

El "enemigo" no es el Consell. Ese fue el mensaje que el vicepresidente del Consell, Vicente Rambla, quiso lanzar en su visita a Castellón, donde se reunió con más de una docena de alcalde del PP. Entre ellos, se encontraban los de Oropesa y Cabanes, que en las últimas semanas han reivindicado al Gobierno valenciano celeridad en la tramitación de los programas urbanísticos y, especialmente, en la aprobación de la macrourbanización del entorno de Mundo Ilusión. Sus voces fueron oídas y alentadas con el apoyo del presidente de la Diputación, Carlos Fabra, que también acudió a la cita.

Aunque "disfrazado" de un encuentro para tratar "temas conjuntos de la provincia y de cada municipio", tal como dijo ayer Rambla, el vicepresidente del Consell llegó a la capital de La Plana a dar un toque de atención ante las voces disonantes de su propio partido ante lo que consideran una "paralización" de los programas urbanísticos, que nutren, en buena parte, las arcas de los Ayuntamientos. Y dejó claro que las reivindicaciones, al menos en público, han de dirigirse hacia el Gobierno central y no al autonómico. Sobre temas como el agua, el AVE o el corredor mediterráneo. Rambla quiso, en cualquier caso, llegar con argumentos para que la orden de acallar las críticas al Consell no fuera tan rotunda y esgrimió hasta detalles de la tramitación de algunos de los programas urbanísticos reivindicados. Así, quiso dejar claro que su aprobación no solo depende de la celeridad que le otorguen las consejerías sino que, en algunos casos como Mundo Ilusión, existen también otras administraciones que tienen pendientes la redacción de informes.

Rambla dijo haberse reunido con el consejero de Medio Ambiente, José Ramón García Antón, con el fin de dar un "empujón" a estas iniciativas. Según dijo, la reunión contribuyó a "desbloquear algunas de las cosas que había pendientes".