"La presidencia de Confebask debe ir a la patronal vizcaína"
El presidente del SEA, la patronal alavesa, Juan José Azurmendi, considera que el actual responsable de Confebask, Miguel Lazpiur, debería dejar paso el próximo mes de julio a un nuevo mandatario elegido por los empresarios vizcaínos agrupados en Cebek. En su opinión, que reabre de nuevo el debate que parecía ya cerrado sobre una candidatura del presidente vizcaíno, José María Vázquez Eguskiza, la costumbre de que cada una de las tres organizaciones territoriales elija al presidente de Confebask para ciclos de seis años (dos mandatos trienales) ha de pasar a la historia.
Pregunta. ¿El anuncio de Vázquez Eguskiza de que no presentará su candidatura para presidir Confebask ha devuelto la tranquilidad a las patronales?
"No tengo nada contra Lazpiur. Es sólo una cuestión de calendarios"
"Las patronales son independientes y han de estar apartadas de la política"
"Esto no va a parar. 2009 va a ser un año mucho peor en la construcción"
Respuesta. Existía una inquietud por la situación que se podía haber planteado con dos candidatos para la continuidad de Confebask. Si Vázquez Eguskiza ha tomado esa decisión, la respaldo.
P. Fue algo que él mismo creó. El anuncio de su candidatura aumentó la tensión, pues rompía la norma no escrita de dos mandatos por presidente.
R. No es norma; es una costumbre que existe desde el principio, pero las dos posiciones tienen su punto de razón. El artículo 33 de los estatutos de Confebask dice que los miembros han de estar tres años, y no se habla de renovación. Aunque no se puede negar la renovación, los estatutos dicen lo que dicen: si se presenta una nueva candidatura a los tres años es una opción totalmente válida.
P. ¿Son muchos seis años por territorial?
R. Teniendo en cuenta que se trata de un ciclo rotativo, si los mandatos fuesen de tres años, cada seis cualquier territorial aspiraría a una nueva presidencia. Pero si son cada seis, el ciclo es de 12 años. Eso es mucho tiempo. Yo lo considero muy largo. A mí me gustaría un cambio, que no fuese tan prolongada la espera para cualquier territorial.
P. ¿Apuesta por renovar a Lazpiur y después empezar ciclos de tres años?
R. Ya han estado las tres territoriales con el ciclo de seis años, y esta última debiera haber sido considerada ya la primera de tres años de Guipúzcoa. [José María] Vizcaíno más de seis años; Baltasar Errazti, seis años; [Román] Knörr, seis años. Este debiera haber sido el primer ciclo de tres con Lazpiur y ahora le tocaría a Vizcaya otros tres años y luego a Álava otros tres. Si decimos "sigamos con la costumbre", entonces seguiría Lazpiur.
P. Deduzco que su propuesta es comenzar ya este mes de julio con Vizcaya.
R. Yo diría que sí. Esta presidencia debiera recaer ya en Vizcaya, debe ir a la patronal vizcaína. Doce años para cualquier territorial es mucho.
P. Eso reabre el debate.
R. Lazpiur es un buen presidente. Lo ha hecho realmente bien y su labor es muy valorada, también en la CEOE. No tengo nada en contra de su continuidad. Es una cuestión de calendarios, no de personas.
P. ¿No cree que tres años son poco tiempo para trabajar?
R. Hemos de pensar que el papel del presidente es de representación y quien tiene que sacar el trabajo adelante son los secretarios y el personal de la estructura de la institución. Siendo así, creo que es suficiente con tres años. Lo malo es que la confederación no funcione y que haya que dar un cambio de timón al sistema. Funcionando bien la confederación, su labor va a ser de pura representación.
P. Noto una crítica al sistema de organización y de trabajo en Confebask.
R. Debiéramos meditar en el ámbito del consejo general de Confebask cuál es la mejor solución de futuro, para evitar situaciones de este tipo y que tengamos los caminos abiertos para tener la continuidad asegurada. Y como las territoriales estamos en la confederación, pues que incluso un año antes de coger la presidencia estuviera ya el próximo presidente rodando. Con un año de preparación y tres de mandato, sería suficiente.
P. ¿Cree que Confebask ha de tener un perfil político más acusado?
R. El perfil político no debe estar en la confederación.
P. Se lo comento por el impacto que supuso la presencia de Confebask en la sede de la Presidencia, con Román Knörr al frente, diciendo no al plan Ibarretxe.
R. Entiendo que las patronales son independientes y han de estar apartadas de la política.
P. ¿No cree que hay decisiones políticas como la propuesta de consulta de Ibarretxe que tienen unas claras consecuencias económicas?
R. Podemos estar a favor o en contra de las decisiones del lehendakari, o de otras que puedan surgir, pero debemos de ser muy cautos en lo que pueda representar expresiones de ese tipo. Si un presidente es de una tendencia política, su posición es una decisión personal, no la del colectivo.
P. ¿Se está focalizando mucho la crisis en la construcción?
R. Es el sector más afectado de los afectados por la crisis. Según un dato reciente de la CEOE, el 65% de las empresas que tienen problemas pertenece a la construcción.
P. Sólo en Vizcaya, la deuda con que han ido a concurso de acreedores Urazca y Ereaga suma casi el 1% del PIB vasco.
R. Y esto no va a parar. Todavía vivimos el rebufo de lo que se ha ido haciendo. Hay construcciones que se han ido acabando y que se van a vender. 2009 va a ser mucho peor.
P. ¿Atribuye esta crisis a las instituciones financieras, que no conceden créditos ni a las empresas ni al consumidor?
R. Hay una crisis nacional, europea y mundial. La falta de liquidez está haciendo estragos. No se refinancian las deudas para construir, y tampoco se conceden créditos como antes. El problema es que se han construido un millón de viviendas que no hacen falta, y hay otras 500.000 en marcha. Esa es la crisis.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.