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La CNE propone al Gobierno subir hasta un 11,3% las tarifas eléctricas

Solbes, partidario de acercar progresivamente los precios al coste real

Hipotecas al alza, petróleo por las nubes, alimentos cada vez más caros... Faltaba la electricidad y ayer se completó el cuadro. La Comisión Nacional de la Energía (CNE) acordó proponer al Ministerio de Industria que suba las tarifas eléctricas medias hasta un 11,3% a partir del 1 de julio. El porcentaje está alejado del 20% que adelantó como propuesta más probable el pasado viernes el secretario general de Energía Pedro Marín. Pero, a falta de la decisión que finalmente adopte el ministerio, es un porcentaje importante, que ha provocado ya la reacción en contra de las organizaciones de consumidores y de la oposición, con el PP a la cabeza. Tres de los nueve consejeros de la CNE, Fernando Marti, Luis Albentosa y Javier Peón votaron contra la propuesta.

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Para un consumidor doméstico medio, cuya factura anual asciende a unos 600 euros, según datos de Industria, la subida propuesta puede suponer unos cinco euros al mes más. Con ser fuerte, la subida del 11,3% es el resultado de revisar sólo uno de los conceptos que agrupa la tarifa (el coste de la energía). En diciembre, toca revisar otros conceptos (accesos y peajes) que pueden determinar otro incremento importante del recibo de la luz.

La cuestión es qué se trata de conseguir con este aumento de precios. La respuesta es simple: hacer coincidir lo más posible el coste de generación de la electricidad con las tarifas para dejar de generar déficit. El acumulado ya por el desfase entre los precios de las tarifas reguladas y los costes reales ronda los 14.000 millones de euros. Y las eléctricas tienen reconocido el derecho a cobrarlos.

El Ministerio de Industria no tiene por qué aplicar la subida que propone la CNE. De hecho, el organismo regulador, en su informe, esboza dos escenarios. Uno contempla costes de generación de 61,10 euros por megavatio-hora y otro de 66,14 euros por megavatio-hora. En el primer escenario, poco probable (ayer el precio en el mercado del megavatio-hora rondaba los 58 euros), la subida a partir de julio podría ser del 5,4%.

Aunque no hay decisión tomada por parte del Gobierno, el pasado viernes fue el propio ministro de Industria, Miguel Sebastián, quien matizó posiciones y aseguró que la próxima subida del recibo será "razonable". Aunque no es un concepto muy preciso, sugiere que la decisión no estará pegada al informe de la CNE. Y ello a pesar de las empresas eléctricas que, a falta de la eliminación total de las tarifas, claman desde hace años para que suban de forma importante. No sólo -dicen- para abrir definitivamente el mercado y la competencia, sino para incentivar el ahorro.

En medio de las voces de protesta por la inminente subida (PP, CiU y varias asociaciones de consumidores), el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, entró en el debate. Solbes, según Efe, se mostró partidario de acercar progresivamente los precios de la electricidad al coste real de generación.

En Bruselas, a su llegada a una reunión de ministros de Economía y Finanzas de la zona euro, Solbes admitió que un aumento de la electricidad puede influir negativamente en la inflación, pero insistió en que la situación actual no puede mantenerse. La patronal eléctrica Unesa, por su parte, aseguró que la subida del 11,3% "está en el camino" de reflejar el coste real de la energía.

La presidenta de la CNE, Maite Costa, durante una comparecencia en septiembre de 2006.
La presidenta de la CNE, Maite Costa, durante una comparecencia en septiembre de 2006.ULY MARTÍN

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