Vigo actualiza las sanciones por vertidos prohibidos

De 90 euros a 3.000 euros. La Xunta de Goberno del Ayuntamiento de Vigo aprobó ayer la actualización de sanciones contempladas en las ordenanzas municipales contra los vertidos ilegales, que datan de 1994 y que ahora se equiparan a las de ámbito estatal y autonómico. El Ayuntamiento podrá sancionar a partir de ahora con multas de hasta 3.000 euros las infracciones por contaminación que detecten los servicios municipales de vigilancia y control.

Las escala de sanciones vigente hasta ahora penaba las acciones leves con una multa máxima de 30 euros, las graves de 31 a 60 euros y las muy graves, de 61 a 90 euros. Esta escasa cuantía restaba toda eficacia a las sanciones, como se ha demostrado singularmente con los vertidos ilegales al río Lagares, según recordó ayer el alcalde, Abel Caballero. Todas las empresa situadas a menos de 100 metros del colector que discurre en paralelo al cauce del río están obligadas a conectarse al mismo, según la misma ordenanza, pero la sanción por no hacerlo ha sido siempre más ventajosa que el coste de las obras de conexión.

El regidor afirmó que, con los importes que marcaba la ordenanza se daba lugar a una situación de "desobediencia civil" en la que "cada uno vertía lo que quería y no había vigilancia ni sanción". "Ahora sí hay vigilancia, están detectados los vertidos ilegales y esperemos que en el plazo más breve posible empiecen las sanciones, afirmó Caballero, señalando que las empresas ya han sido advertidas.

Tolerancia cero

Ahora, las infracciones leves se podrán castigar con multas de 750 euros; las graves merecerán sanciones de 751 a 1.500 euros, y las muy graves, de 1.501 a 3.000 euros. El volumen de estas multas se sitúa en la misma línea que el propiciado por las últimas normativas de ámbito estatal y autonómico como castigo a los responsables de contaminación.

Además, según explicó Caballero, la modificación de la ordenanza también incluirá la coordinación de los distintos departamentos municipales que tienen incidencia en el medio ambiente, como son Urbanismo, Vías y Obras y Policía Local, además del propio departamento de Medio Ambiente, que dirige Chus Lago y se está reforzando de modo significativo en el actual mandato con el objetivo de aplicar una "tolerancia cero" con los vertidos.