La visita al País Vasco de un enviado de la ONU frena la 'kale borroka'

La visita al País Vasco de Martin Scheinin, relator especial de la ONU sobre la Protección de los Derechos Humanos en las Actividades contraterroristas, ha tenido efectos balsámicos sobre la kale borroka. Desde que se dejó caer por Euskadi, el viernes pasado, no ha habido ni un solo acto de violencia callejera, cuando la media de ataques en otros fines de semana, de viernes a domingo, es de siete, según han confirmado fuentes policiales.

La explicación es sencilla: ¿Cómo va a alegar la izquierda radical abertzale ante Scheinin que está siendo perseguida mientras los miembros de los partidos democráticos reciben los impactos de los cócteles mólotov en sus propias casas? Las fuentes policiales aseguran que ETA ha dado la orden de detener la kale borroka hasta que se vaya Scheinin.

La gira del relator por España comenzó el pasado miércoles. Desde el inicio, y en varios foros, Scheinin mostró su interés en saber si ETA podía estar al corriente de su visita. Imposible de saber. Sin embargo, desde la madrugada del viernes la kale borroka está retraída. Los últimos actos fueron la noche del jueves al viernes, tras la jornada de lucha convocada en la localidad guipuzcoana de Mondragón por el encarcelamiento de la alcaldesa de la ciudad, Inocencia Galparsoro, de ANV. El PNV fue blanco de los ataques en Mondragón y Portugalete (Vizcaya).

"Ni un contenedor"

"Pero desde entonces, ni un solo contenedor quemado", subrayan fuentes policiales. Éstas agregan que los recientes golpes a la estructura de los grupos Y, los volcados en la violencia callejera, han mermado su capacidad (algunos jefes provinciales de estos grupos han caído) y, por tanto, han influido en el silencio de los violentos en este fin de semana. "Pero estamos seguros de que ha sido por la visita, para que no se vea el acoso al que someten a la gente", alega la misma fuente.

La Coordinadora para la Prevención de la Tortura ha entregado un informe al relator con un catálogo de supuestos casos de tortura, la mayoría referidos al País Vasco. Ayer mismo, Scheinin se reunió en Bilbao con una delegación de la Fundación para la Libertad, que le informó de cómo se conculcan en Euskadi la libertad y los derechos de quienes "defienden los postulados constitucionalistas".