Chaves asegura que cumplirá en sus justos términos el Pacto de la Vivienda

Manuel Chaves intentó ayer salir al paso de las "interpretaciones absurdas" que, según él, ha generado la propuesta de su Gobierno de que un paquete de viviendas de renta libre pueda salir al mercado como Vivienda de Protección Oficial (VPO). El presidente de la Junta de Andalucía aprovechó la reunión del comité director del PSOE, que convocó el congreso regional del mes de julio, para poner puntos sobre las íes, tras el desconcierto generado por su propuesta.

"Sólo hay que dedicar las energías necesarias a las discusiones internas"

Un desconcierto al que contribuye él mismo al considerar como palabras sinónimas la VPO con la vivienda a precio tasado. Esta última figura ya no existe en ningún plan de la vivienda, aunque el deseo de los constructores es establecer un nivel de precio superior al de la VPO, para sacar al mercado pisos que tienen colgados por la crisis en el sector.

"Como siempre surgen interpretaciones absurdas sobre algo que no hemos dicho ni nadie va a poner en marcha. No se pretende compensar las pérdidas de los empresarios, sino ampliar la oferta ante los ciudadanos y hacer que las viviendas sean más asequibles", dijo Chaves en un foro en el que hay muchos alcaldes y concejales. El presidente enfatizó que cumplirá en "sus justos términos" el Pacto por la Vivienda firmado con la patronal, sindicatos, ayuntamientos y entidades financieras.

El presidente andaluz enfatizó que si los empresarios quieren vender viviendas de renta libre como VPO, además de cumplir con los requisitos, tendrán que "reducir precios y, por lo tanto, beneficios". Esta medida se dirige sobre todo a las medianas y pequeñas constructoras que tiene viviendas edificadas en ciudades medias a un precio de alrededor de 200.000 euros y que no encuentran compradores. La Consejería de la Vivienda, que dirige Juan Espadas, pretende que los constructores bajen los precios hasta alcanzar el máximo estipulado para las VPO (174.000 euros). Estas casas son para rentas de entre 3,5 y 5,5 veces el salario mínimo. La Junta calcula que del stock de 90.000 casas existentes sólo una parte muy pequeña podrá reconvertirse en vivienda de protección oficial. Con esta medida, la Administración tiene la posibilidad de cumplir con rapidez con sus compromisos electorales, mientras que las empresas pequeñas lograrían pagar los créditos bancarios con los que han construido los pisos y evitar su quiebra.

Las reacciones por la propuesta de la Junta continuaron ayer. Si el día anterior, la UGT consideró "valida" la iniciativa, ayer su secretario general, Manuel Pastrana, indicó que este cambio "no es deseable ni viable porque no genera empleo". El líder de CC OO, Francisco Carbonero, ha pasado de estar "alucinado" como dijo el jueves con la propuesta, a estar "satisfecho" después de entrevistarse ayer con el consejero Juan Espadas. Éste le manifestó su "compromiso" de que la Junta "no va a poner dinero público" para facilitar la venta de las viviendas en reserva porque ése no era el "espíritu" del Pacto por la Vivienda.

El presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), el socialista Francisco Toscano, consideró "muy difícil" la conversión de la vivienda de renta libre en VPO, una propuesta que "escapa" al Pacto por la Vivienda, dijo a la agencia Efe.

Al margen de temas del Gobierno andaluz, Chaves aludió en el comité director a los procesos congresuales en marcha. Reconoció el derecho de "todos a decir y hacer lo que consideren mejor", una referencia que los críticos de Sevilla leyeron como un visto bueno a la consejera Evangelina Naranjo para intervenir en el debate sevillano. Chaves no dijo ni media palabra en el máximo órgano de decisión entre congresos del PSOE de si estaba disponible de nuevo a ocupar la secretaría general, como señaló hace días a los periodistas, y aconsejó prudencia y mesura en las batallas internas. "Lo mejor es alcanzar el máximo acuerdo y consenso posible, pero no hay que dramatizar si hay diferencias o debates". Dicho esto, Chaves les conminó a dedicar "sólo las energías necesarias en discursos internos".