Cuatro muertos en las carreteras catalanas en el puente del 1 de mayo

La salida de vehículos a las carreteras durante el puente del 1 de mayo dejó cuatro muertos en las carreteras catalanas. Según informaron los Mossos d'Esquadra, uno de los fallecidos era un motorista. Durante la jornada de ayer, cuando los viajeros regresaron a casa, hubo colas de hasta 25 kilómetros en la AP-7, sobre todo entre Tarragona y El Vendrell en dirección a Barcelona. También en la costa catalana se registraron retenciones.

El motorista, un hombre de 36 años, falleció el pasado sábado a las dos de la tarde en la carretera del Doll, a la altura de Camarasa. El fallecido, residente en Andorra, se salió de la vía en una curva. Después impactó contra la valla protectora y cayó por un desnivel. Los equipos de emergencia no pudieron hacer nada para salvarle la vida. La segunda víctima era un hombre de 80 años que chocó ayer frontalmente, también a las dos, con otro vehículo en la N-II a su paso por Vilademuls. El fallecido, vecino de Girona, viajaba solo.

Ayer por la tarde murieron otras dos personas y dos más resultaron heridas leves en una colisión frontal. Según los Bomberos de la Generalitat, el accidente se produjo en la carretera N-154 a su paso por Puigcerdà. Los heridos fueron evacuados hasta el hospital del municipio, pero no se pudo hacer nada para salvar a los otros dos conductores. El Servicio Catalán de Tráfico tuvo que cortar esta vía y desviar la circulación.

Más de 220.000 vehículos

La operación retorno del Servicio Catalán de Tráfico se prolongó hast ala madrugada. Más de 220.000 vehículos se desplazaron hasta Barcelona desde varios puntos, en especial de la costa. El sur del litoral concentró la mayor parte de las retenciones. El tráfico fue en general denso. La mayor lentitud se registró en la AP-7, donde hubo retenciones desde el mediodía. Se produjeron parones a la altura de El Vendrell, Tarragona, Gelida, Castellbisbal y Altafulla, todas ellas con dirección a Barcelona, pese a que se añadió un tercer carril en varios tramos. La densidad se fue reduciendo, aunque a las nueve de la noche todavía se registraban parones.

Los coches que circularon por la A-2, también en dirección a Barcelona, sufrieron algunas complicaciones. Un accidente motivó retenciones a la altura de Tàrrega, y la circulación fue densa a lo largo de 10 kilómetros en El Bruc. El tráfico de vehículos fue también denso, pero en tramos muy reducidos, en Sitges y Vidreres.

Por la noche, en La Vall de Bianya, el incendio de un vehículo obligó a cerrar la carretera en ambos sentidos de la marcha. Al cierre de este diario, otro accidente en Sant Pol de Mar dificultaba el tráfico en la C-32.