El comité de Ford intenta evitar 1.300 despidos temporales

El comité de empresa de la planta de Ford en Almussafes, donde UGT es mayoritario, tiene previsto reunirse a las 14.00 de hoy para valorar las medidas alternativas planteadas por la dirección de la multinacional para evitar la presentación de un expediente de regulación de jornada que afectaría durante tres meses a alrededor de 1.300 trabajadores (la planta emplea a 6.300 personas). El expediente fue anunciado por la dirección de la planta valenciana para los meses de octubre a diciembre de este año, y obedece a una caída temporal de la producción. Ford fabrica en la actualidad tres modelos distintos (Focus, Fiesta y Ka), pero el próximo mes de julio dejará de salir de su cadena el Ka, tras 12 años, y a finales de septiembre el Fiesta correrá la misma suerte. Este último modelo será sustituido por el nuevo Fiesta, pero éste no se empezará a producir en Almussafes hasta enero de 2009. La dirección explicó en su momento que la planta, que actualmente fabrica 2.040 vehículos al día, prevé rebajar esta cifra a 1.040 tras dejar de producir dos de sus tres modelos.

El expediente de regulación de jornada se pensó para tres meses

UGT, mayoritario, asegura que su idea es evitar el expediente

El plan alternativo, sin embargo, amplía la fabricación diaria a 1.400 coches al día del único modelo disponible (Focus) durante los tres meses citados y, para salvar el "cuello de botella" que supone la planta de carrocerías (cuyo límite diario de trabajo es de 1.050 vehículos) reordena la organización del trabajo y plantea trabajar en turnos de seis días y descansar tres, así como reducir el servicio de comedor hasta en media hora para ganar tiempo.

El responsable de UGT en la planta de Ford, Gonzalo Pino, explicó ayer que "en principio" su intención "es evitar" el expediente de regulación de jornada. Pino destacó también la importancia de garantizar que la reordenación de trabajo que plantea la empresa "tenga principio y fin", es decir, que sólo afecte a los meses de octubre, noviembre y diciembre.

Mientras, los sindicatos minoritarios se muestran más críticos. CC OO cuestiona las dos medidas planteadas por la empresa y su responsable en la factoría, Miquel Rossaleny, insiste en que la medida que se tome debe mantener los derechos de los trabajadores. Y CGT mostró en un comunicado "su rechazo total" a las medidas planteadas por la empresa y aseguró que "existen otras fórmulas" que se mostraron dispuestos a negociar.