El derecho a decidir
Su artículo sobre la pareja española que ha tenido que abortar en París, y que oculta su verdadera identidad por miedo a las consecuencias, evidencia el presente de este país, y me temo que su futuro inmediato.
En España, a pesar de tener un Gobierno socialista, se nos sigue tratando como ciudadanas de segunda, incapaces de decidir sobre nuestro cuerpo, dejando siempre que sean otros, políticos, legisladores, psiquiatras, moralistas, quienes decidan en última instancia sobre nuestras vidas. Parece que el Gobierno no quiere enfrentarse más a la Iglesia, y con ello sacrifica nuestro derecho a decidir, también, por cierto, el derecho de todos y todas a morir dignamente.
Mientras sigan decididos a no decidir, nosotras las mujeres no estaremos en igualdad por mucho ministerio que así se titule, ni por mucha ministra que nos represente.
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