El consenso dura cuatro semanas en IU

Las distintas familias de IU se conjuraron tras el 9-M: había que apostar por el consenso para evitar "un aquelarre" provocado por la catástrofe electoral. Con ese compromiso crearon el 29 de marzo una Comisión Unitaria, con representantes de todos los signos, que pilotaría la transición. "En esta situación difícil nos hemos puesto de acuerdo en tirar adelante. No hay otra salida que un marco unitario donde los ruidos internos desaparezcan", dijo entonces el secretario de Organización, Manuel Cámara.

Todo parecía haber saltado por los aires ayer: unos y otros se dijeron de todo, menos bonito, en la primera reunión del Consejo Político (máximo órgano de dirección de IU) tras las elecciones. Siete horas de reproches con continuas referencias a la desconfianza mutua y hasta algún corte de mangas dirigido al secretario general del PCE, Francisco Frutos, después de que éste invitase al líder de IU, Gaspar Llamazares, a irse "a su pueblo" para acabar con tanto sufrimiento. Al final hubo acuerdo, al menos, en poner fecha para la Asamblea Federal de la que saldrá la nueva dirección de IU y el sustituto de Llamazares: será el 25 y 26 de octubre.

Frutos a Llamazares: "Ojalá te hubieras ido a tu pueblo hace cuatro años"

El aún coordinador general abrió la reunión haciendo autocrítica -"Hemos cometido errores, tenemos deficiencias y queremos rectificar"-, pero subrayando que el proyecto de IU "sigue vivo, aunque dolorido". Respondía así a quienes en las últimas semanas han levantado acta de defunción -entre ellos, el ex coordinador Julio Anguita, que ayer insistió en una entrevista a Efe: "IU ha muerto de ella misma"-. La Asamblea Federal, según Llamazares (que no será candidato), debe "abrir" IU a un "proceso constituyente de la izquierda". "Hay que construir algo nuevo, ir más allá de IU y eludir lo peor que IU heredó: la confrontación interna", apostilló otro miembro de la dirección, Javier Alcázar.

Después comenzaron los turnos de palabra y la confrontación interna, a cuenta de la propuesta de normas que regirán la Asamblea y que impone, entre otras cosas, la limpieza de los censos de las federaciones.

El sector más crítico con Llamazares, vinculado a la dirección del PCE, rechazó de plano esa parte del documento y volvió a acusar al coordinador de querer pilotar la transición en lugar de dimitir "como han hecho en Italia". "¡Dijimos que actuaríamos por consenso! Si hoy se vota este documento, el Consejo Político habrá matado la Comisión Unitaria", protestó Ginés Fernández. Le contestó Antonio Cortés, de la dirección: "Hay consenso: sólo vosotros estáis en contra".

Francisco Frutos tomó entonces la palabra y le soltó a Llamazares: "Te pedí hace cuatro años que cogieras la maleta y te fueras a tu pueblo. Ojalá lo hubieras hecho, le hubieras ahorrado a IU mucho sufrimiento". Llamazares ni lo miró. Sus fieles protestaron, y alguno no se contuvo y le dedicó a Frutos un corte de mangas en medio del revuelo.

Luego siguieron las intervenciones, varias de ellas para abrirse en canal: "Tendríamos que estar todos en casa". "No me fío de nadie aquí". "Propongo que dimitamos todos y todas". "Si los militantes nos observasen por una webcam, pedirían la dimisión en bloque". "¡Reclamo el cese de hostilidades! Yo he visto hoy apretar algún botón nuclear"...

Una bronca que luego, como en ocasiones anteriores, pareció aplacarse a la hora de votar: el documento fue mínimamente retocado y aprobado con el 77% de los votos.