Pérez descarta un castigo por los pluses

"Todo pasa factura, pero se vota haciendo una valoración global. Dudo que los complementos sean determinantes". Así contestó ayer Juan Ignacio Pérez a los periodistas que le preguntaron si el descontento que la plantilla docente de la UPV lleva meses expresando por la asignación de los complementos salariales puede costarle la reelección como rector en los comicios del 22 de mayo. "Habrá mucha gente descontenta, y con razón, pero también hay muchos contentos", añadió, y responsabilizó indirectamente a la agencia de evaluación Uniqual de las irregularidades en el proceso. El actual rector presentó ayer en Bilbao su programa electoral para intentar repetir en el cargo.

Vera, el otro candidato, debe acreditar sus avales antes de mañana

La bronca por los pluses ha marcado el mandato del catedrático de Biología. El decreto que firmó con STEE y LAB para parar las huelgas en 2006 extiende los complementos básicos a toda la plantilla, pero varias facultades han criticado la falta de transparencia en los criterios de evaluación y los docentes siguen sin cobrar, cuando lo tenían que haber hecho a finales del 2007. El jueves pasado, el Consejo Social, encargado de dar la aprobación final al proceso, no incluyó el asunto en el orden del día, lo que ha alimentado la impaciencia de la plantilla.

Al contrario que en anteriores elecciones, ni la izquierda abertzale ni el sector no nacionalista han podido encontrar un perfil fuerte que se anime a desafiar a Pérez. Finalmente, el rector sólo se enfrentará al catedrático de Álgebra Antonio Vera, que concurre movido por la crisis por los pluses, de la que se siente víctima.

Pese a su prestigio como investigador, Vera aún no ha presentado un programa concreto, carece de experiencia en gestión y del apoyo de grupos influyentes. Necesita presentar un organigrama rectoral con al menos la mitad de los vicerrectores designados, pero por ahora sólo cuenta con dos miembros en su equipo. Además, tiene que conseguir en dos días las firmas originales para que sus avales tengan validez. Por ello, la mayoría de profesores consultados desconfían de su capacidad para dirigir la universidad, y los descontentos con los pluses adelantan que optarán por la abstención.

Pérez no quiso hablar ayer de su posible contrincante: "Después de cuatro años como rector ya no me sorprende nada", ironizó. Si la candidatura de Vera es impugnada mañana, la comunidad votará sí o no al rector. Por ello, predomina la opinión de que a Pérez le beneficia contar con un rival aparentemente débil, aunque también hay quien considera que la escasa preparación del matemático devaluaría la campaña.

Pese a la crisis salarial, el rector puede presumir de haber logrado que Educación dedique unos 1.200 millones de euros a la universidad pública en el nuevo Plan Universitario, "que deja un panorama financiero claro" por el que puede asegurar que sus promesas electorales son viables, afirmó.

Ha puesto en marcha una ambiciosa reforma de las infraestructuras y convocado oposiciones para dar estabilidad al personal administrativo.