Los 'playoffs' son otro universo

La cobertura mediática que se brinda a la NBA, ya de por sí importante, se convierte en una locura con la llegada de los playoffs. Informaciones, rumores, tertulias, comentarios de expertos y entrenadores, horas y horas de radio y televisión con cobertura nacional en Estados Unidos y Canadá y con un amplio eco en todo el mundo. El ambiente es extraordinario, las informaciones van que vuelan y lo mejor es que te permiten seguir casi al instante y desde cualquier parte lo que sucede en todas las eliminatorias. Por cierto, han comenzado al mil por mil, con partidos igualados, apasionantes, llenos de emoción, con jugadas espléndidas, con grandes figuras exhibiendo su inmensa calidad. Desde luego, el primer partido entre los Spurs y los Suns, entre Duncan y Ginóbili y Nash y O'Neal, fue impresionante, para verlo más de dos y de tres veces.

Entre los muchos entendidos que cubren el día a día está Charles Barkley, el famoso ex jugador de los Sixers y los Rockets y ahora analista de la cadena televisiva TNT. Realizó unos comentarios poniendo de relieve lo mucho que les va a costar a los Lakers doblegar a los Nuggets. Sea el que fuere el resultado del primer partido, que se jugó anoche después de que yo escribiera este texto, estoy de acuerdo con el Gordo Barkley: a los Lakers les pueden ir peor los Nuggets que los Mavericks. Pau ya ha logrado una gesta histórica ganando la Conferencia Oeste, pero ahora sus Lakers y él tendrán que ir con mucho ojito. Mucha gente considera que los de Denver son un rival más asequible que los de Dallas. Vale. Los Nuggets tienen un día malo y les pasas por encima. Pero, como empiecen a funcionar Carmelo Anthony, Iverson, Martin, Smith, Camby, Kleiza..., les pueden hacer un traje a cualquiera. Forman un equipo imprevisible. Muchas veces van por rachas. Poseen un cinco inicial de lujo. Si les empiezan a salir las cosas, son capaces de hacer saltar por los aires cualquier previsión, toda la lógica. Si eso sucede, de nada sirven los 82 partidos de la Liga regular. Si los Nuggets son capaces de ganar uno de los dos primeros partidos en Los Ángeles, de poco habrán servido los 82 encuentros de la fase regular. Los Lakers, no obstante, están desplegando un juego muy sólido y efectivo que les hace salir entre los aspirantes a ganar la final de la Conferencia Oeste e incluso el anillo a pesar de que todavía no puedan contar con una pieza tan importante como Andrew Bynum.

El ambiente de playoffs se deja notar. Normalmente, se viaja el día anterior. Sin embargo, nosotros nos plantamos el viernes en Orlando para preparar el partido que nos enfrentó ayer a los Magic. Si ya es habitual que nos pasen datos del equipo rival, ahora los pormenores son mucho más exhaustivos. Nos describen todos los movimientos de cada jugador, las jugadas del equipo, los tantos por ciento de veces que ejecutan tal o cual acción y la efectividad de cada una de ellas. Contamos con tres personas, scoutings, dedicadas única y exclusivamente a esa labor. De todas formas, en cuanto al juego en sí mismo, puedes ajustar alguna cosa, pero no puedes cambiar de repente tu estilo.

El ambiente en los pabellones también cambia por completo. La gente acude mucho antes, se pinta la cara con los colores de su equipo, se pone su camiseta, casi todos se hacen con unas manoplas para animar a los suyos o para intentar descentrar a los rivales. Ya no se respira ese ambiente, a veces frío, de algunos partidos de la fase regular. Y, por supuesto, la cobertura de los medios de comunicación se deja notar muchísimo. Todo ello provoca que la intensidad y la tensión suba muchos enteros. Es más divertido. Pero el factor cancha es un arma de doble filo. En nuestra eliminatoria y en todas. Volver a Toronto con una victoria sería vital. Nos queda una oportunidad.