Lío en Roma

Días revueltos para el Roma. En el campo y en los despachos. Mientras el equipo perdió el sábado a su capitán, Totti, lesionado para los próximos cuatro o cinco meses, el magnate estadounidense de origen húngaro George Soros negocia comprar el club. Italpetroli, la sociedad de la familia Sensi que controla las acciones, ha reconocido los contactos con un emisario del magnate. Pero Soros no lo tendrá fácil. Según el Roma, hay un grupo árabe que ofrece más dinero. "Los árabes somos nosotros", reveló ayer desde Pekín el jeque de Dubai, Saeed al Maktoum, quien confirmó que su familia "quiere comprar el Roma". Mientras tanto, Totti fue operado ayer de la rotura parcial del ligamento cruzado anterior sufrida ante el Livorno.

El capitán y goleador, de 31 años, avisa: "Volveré más fuerte que antes"

La consejera delegada del Roma, Rossella Sensi, de 36 años, ha sido llamada a comparecer ante el Consob, el regulador de la Bolsa italiana, para aclarar unas negociaciones nada discretas que el viernes dispararon las acciones un 13% después de varias suspensiones de la cotización por exceso de subida. En los últimos meses, las especulaciones sobre una posible venta han provocado ya oscilaciones de un 31% en el precio de las acciones.

La opción Soros, que parecía cobrar fuerza, se desinfló ayer cuando el jeque Al Maktoum, miembro de la Familia Real de los Emiratos Árabes, que estaba en Pekín participando en un torneo de tiro al plato (fue cuarto en el Mundial de 1999) contó que su sobrino Mohamed "está muy interesado en el Roma".

"A mí no me gusta mucho el fútbol", explicó el jeque, "pero la familia está siempre unida si hay un gran negocio por hacer. Voy a menudo a Italia y sería un motivo para ir más a menudo. En Italia hay óptimas instalaciones de tiro al plato e iré a Roma cuando haya partidos". La negociación con el Roma comenzó a través del fondo de inversión de los Emiratos Árabes después del intento fallido de adquirir el Liverpool.

La posible venta del Roma es un culebrón que anima las tertulias de la capital. Ante el escepticismo de sus tifosi, que anhelan la llegada de un gran grupo financiero que inyecte dinero en el club, casi siempre acaba surgiendo algún contratiempo político. En 2004, el grupo de petroleros rusos Nafta Moskva ofreció 400 millones de euros por el club, pero la operación se frustró entre las reticencias del Gobierno de Silvio Berlusconi y del entonces alcalde de la capital, Walter Veltroni, aficionado del Juventus. Ahora, el candidato de la derecha a la alcaldía de Roma, Gianni Alemanno, de inspiración posfascista, se ha opuesto a la venta con el mismo argumento: "El equipo es patrimonio romano".

El futuro del equipo (y quizá su cotización) ha sufrido un serio revés con la grave lesión de Totti. Tras reconstruirle el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, el doctor Pierpaolo Mariani se mostró convencido de que Totti, de 31 años, volverá a jugar dentro de cuatro meses. El capitán, goleador y fantasista, que no acudirá a la Eurocopa, se tomó su lesión con valentía: "Volveré más fuerte que antes".