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Laboral | CONSULTORIO
Columna
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Desempleo y fraude

El incumplimiento de alguno de los requisitos exigidos para acceder a las prestaciones por desempleo multiplica la picaresca para colocarse en la situación legal protegida. El Inem intenta examinar todos los supuestos cuidadosamente, prestando una especial atención a aquellos que se brindan más fácilmente al fraude.

Una de los más habituales tiene lugar cuando un trabajador con contrato indefinido se encuentra, por cualquier motivo, a disgusto en su empresa, y desea poner fin a su relación laboral, buscar otro empleo o, simplemente, disfrutar de un cierto tiempo de "inactividad", pero, claro, se encuentra que si cesa voluntariamente en su trabajo, no puede acceder a la prestación retribuida. Y no siempre la empresa está dispuesta a despedirlo o a fingir un despido.

De ahí, que lo más frecuente en estos casos sea acudir a la celebración posterior de un contrato temporal, con la finalidad de colocar al trabajador a su finalización en situación legal de desempleo. No obstante, estos supuestos de cese en un contrato temporal, con posterioridad al cese voluntario en un contrato indefinido, son observados con notable suspicacia por los Servicios Públicos de Empleo, que van a estimar, en muchos casos, la existencia de un fraude de ley, negando al trabajador el derecho a la prestación solicitada.

Sin embargo, el fraude no se presume nunca, el fraude debe probarse. Y no todos los supuestos de sucesión de un contrato indefinido por uno temporal pueden considerarse fraudulentos. No existe, a estos efectos, una regla general que establezca que un contrato temporal precedido de uno indefinido, extinguido por voluntad del trabajador, no genera derecho a la prestación por desempleo, por lo que, en cada caso, habrá que estar a las circunstancias concurrentes, para determinar si puede entenderse o no la existencia de un fraude.

Las decisiones al respecto son muy diversas y contradictorias, dando en ocasiones soluciones distintas a supuestos similares. En general, se va a buscar que el caso presente los mayores rasgos de verosimilitud posibles, que exista una razón lógica, que explique por qué un trabajador deja un trabajo indefinido por uno temporal.

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