Ideas líquidas

- Conservadurismo. El director ejecutivo de Seo / Bird Life, Alejandro Sánchez, junto a otros ecologistas, cree que las restricciones de agua que pudiera sufrir Barcelona no serían un grave problema. Los barceloneses no piensan igual. Ni casi nadie. La mayoría de la gente prefiere beber y ducharse sin problemas. Incluso hay gente que cree que es más importante una persona que una ballena. Y luego están los convencidos de que muchos que se llaman conservacionistas son en realidad conservadores. Quieren volver a la edad de piedra.

- Agua por carretera. Una vez terminada la propuesta de dejar a los barceloneses sin agua, los mismos ecologistas expusieron otra que les parecía estupenda: nada de trasvases, es mejor transportar el agua en camiones. Ninguno precisó el consumo de petróleo, la contaminación ni los accidentes de carretera. No hay que permitir que la práctica estropee una buena teoría.

- Nuevas ideas. Jordi Portabella ha vuelto a las andadas, es decir, a hacer públicas sus ideas. Estaba casi callado desde la última campaña electoral municipal que le llevó a la oposición. Ahora ha sugerido incentivar a los barceloneses para que recojan el agua de los terrados. Se supone que harán el pozo para guardarla en el pasillo. Eso si llueve lo suficiente.

- Apuesta arriesgada. Àngel Colom, ex dirigente de ERC entonces en pugna con CiU y hoy militante de Convergència, es partidario de una entente entre ambas fuerzas. Como muchos otros en CiU, casi los mismos que no la aceptaron en la última legislatura en la que CiU gobernó con el apoyo del PP, elegido compañero de baile frente a los republicanos. Ya lo dice Colom, los nacionalistas deben entenderse. Por eso se entendieron los nacionalistas catalanistas y los nacionalistas españolistas.

- Enseñanzas de la edad. Joan Puigcercós se ha apuntado al intercambio de enseñanzas de idiomas conocido como "voluntariado lingüístico". Le ha tocado de pareja una estudiante brasileña que, al parecer, hace grandes progresos en la lengua de Raimundo Lulio.