El PP equipara el fraude a los casos de Irún y la Fundación Balenciaga

El parlamentario del PP Borja Sémper criticó ayer la falta de control sobre la gestión del dinero público que, a su entender, han demostrado las instituciones vascas y, en particular, el PNV. Sémper sumó en su reproche el desfalco que ha sufrido el Guggenheim al fraude cometido en la oficina de Hacienda de Irún y las supuestas irregularidades en la Fundación Balenciaga. Los tres casos tienen en común, según el dirigente popular, el hecho de que el PNV haya despreciado a la oposición cuando ésta le exigía, de forma insistente, una política de transparencia. "Siempre ha reaccionado con la prepotencia de quien trata a las instituciones como algo propio", destacó.

Sémper añadió que estos tres casos demuestran que la información inicial ha salido de terceros y no de los responsables políticos que debían fiscalizar a quienes manejan los fondos públicos. Instó así al PNV a practicar la transparencia frente a la opacidad con la que responde cada vez que se le ha requerido información. El ejemplo último ha sido lo ocurrido en el Guggenheim. No hubo primero, detalló, información a la oposición sobre las obras de arte adquiridas por el Museo; tampoco sobre la compra de divisas que significó la pérdida de seis millones de euros.

El parlamentario popular recordó que la Cámara de Vitoria debate precisamente hoy la creación de una comisión de investigación a iniciativa de su partido sobre las presuntas irregularidades cometidas por la Fundación Balenciaga. Se trata de una "oportunidad de oro", abundó, para contribuir a que la consejera de Cultura, Miren Azkarate, explique el destino de algunas de las piezas y dibujos del legado de Balenciaga que habrían sido regalados a familiares de concejales guipuzcoanos del PNV. Semper confió en lograr el apoyo del PSE y Aralar.