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Reportaje:

Mucho más que un templo

La Catedral de Vitoria compaginará su función religiosa con el desarrollo de actividades socioculturales - El nuevo gerente detalla sus prioridades

La Catedral de Santa María de Vitoria se convertirá en un foco de actividades socioculturales y un motor del Casco Antiguo de la capital alavesa una vez concluya el programa en marcha para su recuperación arquitectónica. Compaginar su primera función religiosa con otros usos en beneficio de todos los ciudadanos alienta el plan estratégico 2009-2013, que dirigirá el nuevo gerente de la Fundación Santa María, el arquitecto Juan Ignacio Lasagabaster, quien sustituye en el puesto a Gonzalo Arroita.

Ambos escenificaron ayer ante la presidenta de la fundación, la diputada de Cultura, Lorena López de Lacalle, el traspaso de poderes, tras ocho años de Arroita como gerente. Aunque cambian las personas, el programa de trabajo mantiene una clara continuidad con novedades para un futuro que incluye la entrada del Gobierno vasco en su patronato.

En breve, por ejemplo, se incorporará la posibilidad de realizar paseos temáticos por el triforio o el pórtico, además de una oferta de visitas técnicas. Junto a ello se pondrá a disposición del público el ascensor que se emplea en el acceso a los trabajos en la torre. Este elevador se mantendrá al término de la obra, con fines turísticos.

El programa cultural irá cobrando importancia, según se vaya resolviendo la restauración del templo. "Nos falta la música. Nuestra intención es que, de una manera u otra, la interpretación musical esté presente en todo momento en la vida de la catedral", anunció Lasagabaster. También se abrirá un programa de voluntariado, en busca de una mayor implicación social, que incluirá una página web interactiva. "Y no nos olvidamos el capítulo de la conservación de la catedral. Además de la restauración arquitectónica, se va a realizar un inventario del patrimonio mueble, para su posterior exposición", según apuntó el nuevo director gerente.

Toda la experiencia acumulada en estos años de trabajo se quiere rentabilizar en la recuperación de las casas adyacentes al templo, en lo que se quiere convertir en una regeneración que alcance a todo el barrio. El horizonte final, llegará con la integración del arte contemporáneo en la catedral, "de manera natural, en elementos como vidrieras o herrería", avanzó Lasagabaster, quien espera contar con la colaboración del Artium en el proyecto.

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