El 'show' más rápido del metro

Se abre la puerta del vagón del metro y entran dos músicos. Una cámara graba desde una esquina a unos 15 viajeros sentados a su aire. Se cierra la puerta y empieza el espectáculo. A velocidad de vértigo, los viajeros / actores despliegan una alfombra roja, cuelgan guirnaldas rojas y una bola plateada de discoteca, que se enciende y gira. La banda se alinea al final del vagón, montan una barra de bar para vender cubatas, la taquillera recoge las entradas, un técnico de sonido controla en un lateral, una periodista hace fotos, el público baila... Todo mientras el cantante, en primer plano, interpreta el tema. Quizá sea el concierto más corto de la historia: dos minutos. Antes de que el tren pare en la siguiente estación, todo vuelve a la normalidad.

Filman a primera o a última hora, por eso no se topan con muchos viajeros

La experiencia, que comenzó como una broma, está colgada en YouTube desde el 6 de abril y colecciona ya casi 30.000 visitas. La idea partió como una mezcla de diversión y mercadotecnia de bajo coste para el grupo de ska Alamedadosoulna. Diez músicos treintañeros, el realizador Gonzalo Munilla y Charlie, el manager. "Mientras íbamos de una estación a otra se nos ocurrió que se podría grabar algo en el metro", explica Munilla. "Se nos fue la cabeza".

Tanto, que han colgado tres vídeos de un fenómeno bautizado como trainacting. Además del concierto del tema Porfavor, de su segundo disco Finissimo, han grabado otra representación con una cena romántica que han titulado Termomix. La tercera es la proyección de la película Casablanca en una sala de cine.

No es una experiencia improvisada. Primero, adaptaron el local de ensayo a las medidas del vagón, midieron los tiempos, practicaron con el despliegue y repliegue de decorados durante varias tardes y después... acción.

"Es una mezcla de miedo, diversión y nervios", describe Juanjo Contreras, batería y protagonista del segundo videoclip, Termomix. Lo grabaron un domingo a las ocho de la mañana. Sólo tuvieron que repetir dos veces. Sinopsis: Contreras prepara un gazpacho para agasajar a su chica, que espera con la mesa puesta al final del vagón. "Aprendí a hacerlo para el vídeo", confiesa. Como graban demasiado temprano o muy tarde, nunca se han cruzado con demasiados viajeros de los de verdad. "Los que estaban por allí se reían, tampoco les daba tiempo a mucho más", asegura Charlie.

El nombre del grupo, Alamedadosoulna, es un juego de palabras por su barrio, Alameda de Osuna. Por eso graban siempre en la línea 5 del metro, la verde, la que les pilla más cerca de casa. Son vecinos y amigos. Llevan más de siete años como grupo y ya han grabado dos discos: Skrak y Finissimo. Ensayan "cuando pueden" porque lo compaginan con su profesión. Ocho de los 10 integrantes son profesores de música. En sus canciones suenan saxofones, teclados, trombón, guitarra, bajo y batería. Mezclan ska, reggae y música del Este. El 18 de abril tocan en la sala Heineken. La promoción les ha costado "casi nada": los videoclips los grabó Munilla sin fijar honorarios, la termomix es del saxofonista... "No hemos hecho cuentas, pero no creo que sea muy caro", aclara el manager. Tras la actuación, piensan seguir armándola. Hasta que se cansen. Barajan nuevas ideas de las que no sueltan prenda. "Es mejor mantener la sorpresa". Y, como en grabaciones anteriores, pasarán de formalismos. Ni una palabra a Metro de Madrid. "Si pides permiso le quitas la gracia, ¿no?", aseguran.

Actuaciones en directo en el Metro de Madrid