Adiós de un Barça menor
El conjunto español se despide de la 'Final Four' de la Euroliga barrido por el Maccabi
Tibio y disperso, carente de auténticos líderes, insuficiente y descompensado en su juego de equipo, el Barcelona se despidió de la Euroliga con la sumisión de los equipos de segundo orden. El Maccabi de Tel Aviv le vetó el pase a la Final Four de Madrid con una de las recetas más antiguas del baloncesto, una adecuada gestión de recursos y un correcto aprovechamiento del factor ambiental en una de las canchas más temidas. Sólo Vázquez estuvo a la altura de las circunstancias. Es un mal de sobra conocido en este Barça fabricado por Dusko Ivanovic y muy a duras penas manejado por su heredero en el banquillo, Xavi Pascual. Un día descolla Basile, otro Lakovic, otro Vázquez, pero casi siempre, y sobre todo en las situaciones de máxima exigencia, adolece de fiabilidad. No sabe a qué carta jugársela. Le falta un líder consistente y regularidad en su juego de conjunto. Funciona a empellones. Grimau es capaz de encender la mecha por momentos, pero sólo eso. Algunas cositas de éste o aquél, el jugador de turno, Vázquez en este caso, y poquita cosa más. Con tan escaso material es una quimera ganar en pistas como la del Maccabi
MACCABI 88 - AXA BARCELONA 75
Maccabi Tel Aviv: Cummings (9), Halperin (17), Casspi (0), Morris (8), Vujcic (6); Bynum (21), Sharp (0), García (0), Bluthenthal (21) y Batista (6).
Axa Barcelona: Lakovic (13), Basile (7), Acker (3), Vázquez (15), Marconato (5); Sánchez (6), Trías (0), Neal (2), Ilyasova (2), Kasun (4) y Grimau (18).
Árbitros: Koukoulekidis (Grecia), Lamonica (Italia) y Anakarali (Turquía).
Unos 11.000 afcionados en el Nokia Arena, de Tel Aviv. Tercer partido de los cuartos de final de la Euroliga: 2-1 para el Maccabi.
Y eso que el Barcelona arrancó de perlas (8-15) merced a su dominio en el rebote y a la estupenda mano de Vázquez. El Maccabi rectificó tan pronto como se percató de que su ascendente bajo los aros de partidos precedentes no era el mismo. Morris, una de sus figuras, quedaba ensombrecido por Vázquez y los daños que podía causar Vujcic eran minimizados por Marconato. Pero el Maccabi pasó a llevar la iniciativa y masacró al Barça con una cuidadosa combinación de triples y penetraciones. De Lakovic, tras sus dos garrafales partidos anteriores, continuó sin haber noticias.
El Maccabi abrió brecha (40-29), un marcador ya muy plomizo para el Barça y con el agravante de que Morris no había empezado aún a hacer daño bajo los aros. Con Grimau y una zona, el Barça fue capaz de llegar vivo hacia el final del tercer cuarto (57-53) con un triple de Acker. Fue el canto del cisne.
A partir de ahí y tras un rifirrafe con Cummings que acabó de destemplar a Basile, el Barcelona fue barrido. Perdió en Tel Aviv como muchas veces a lo largo de los últimos años, puesto que no gana en esta cancha desde 1991, en la época de Solozábal, Epi y Jiménez. Pero esta vez dejó una clara impresión de fin de proyecto.
COPA DE LA ULEB: Cuartos de final: Joventut, 77; Pamesa, 67. Besiktas (Tur.), 60; Galatasaray (Tur.), 61.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.