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22 parques de aerogeneradores vulneran el Plan Eólico del Consell

El Gobierno valenciano ignora su propia normativa en vigor

El Consell autorizó hasta 22 parques de aerogeneradores que incumplen el Plan Eólico Valenciano. Las principales organizaciones contrarias a la proliferación de campos de aerogeneradores en zonas de alto valor ecológico, como la Asociación para un Desarrollo Eólico Sostenible (ADES), la Coordinadora de Estudios Eólicos de El Comtat y Acció Ecologista Agró, denuncian que la Consejería de Industria ha vulnerado el Plan Eólico en la tramitación y la autorización de los parques, porque en muchas de las 15 zonas en que divide el documento la Comunidad Valenciana se consideró como si fueran varios parques campos de molinos que deberían ser uno.

Con el plan a pleno rendimiento las primas suman 400 millones anuales

El objetivo del troceo de los parques es que las empresas puedan optar a las primas previstas para energías renovables.

Así, el artículo 2 del Plan Eólico, publicado en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana en julio de 2001, especifica que "se considera parque eólico el conjunto de aerogeneradores que, con independencia de su titularidad, disten entre sí una distancia inferior a 2.000 metros medidos en proyección horizontal o que viertan la energía eléctrica sobrante a la misma central de transformación con tensión de salida igual a la red de distribución o transporte a la que han de conectarse".

Desde la Agencia Valenciana de la Energía, dependiente de la consejería, se asegura que en ningún momento se incumple la normativa. Considera que el Plan Eólico, donde reconoce que sí se dispone la distancia mínima, solo es un instrumento de ordenación del territorio. Y argumenta que la normativa estatal no pone ninguna limitación.El Consell reconoce que hay parques que están a menos de dos kilómetros. Así, en una respuesta del pasado 6 de marzo del consejero Mario Flores a una pregunta parlamentaria del diputado de Compromís Enric Morera, se reconoce que los cinco parques aprobados de la zona 6 del Plan Eólico, y que ahora construye la empresa Proyectos Eólicos Valencianos, mantienen distancias entre sí inferiores a los 2.000 metros.

Según la respuesta de Flores, el parque de Alto Palancia I dista apenas 400 metros del de Alto Palancia II y 1.000 metros del de Alto Palancia III. Este último a su vez está a 1.800 metros de Mazorral y Rajola. Alto Palancia II dista 1.200 metros de Alto Casillas I y este se sitúa a 700 metros de Alto Casillas II. Es decir, se desprende de la respuesta del consejero que los seis parques de la zona 6 del Plan Eólico deberían considerarse uno solo.

Pero la situación no solo se da en esta zona del plan. Según los datos de Agró, los cinco parques construidos por Renomar y en funcionamiento de la zona 3 del plan -Floch I, Folch II, Arriello, Las Cabrillas y Pla d'Embalagué- también están lo suficientemente juntos como para tramitarse como uno solo. Las zonas 1 y 2, adjudicadas también a Renomar y con todos sus molinos en funcionamiento, sí cumplirían las distancias, pero hay otras tres zonas que incumplen el Plan Eólico. En la zona 9, adjudicada también a Renomar pero sin construir, incumplirían las distancias mínimas seis parques: Cabezo del Fraile, Negrete I, Negrete II, Juan Navarro, Tejo I y Tejo II. En la zona 12, correspondiente a la empresa Guadalaviar, tres parques previstos -Salomón, Benalaz I y Benalaz II- también se sitúan a menos de 2.000 metros entre sí. Y en la zona 14, también de Guadalaviar, tres de los cinco parques previstos incumplen el plan: Loma Redonda, Tossal del Rei y Alfaro. Desde Agró, apuntan que estos son solo los datos verificados por ellos pero que entre los 67 parques previstos puede haber más casos.

Es más, el Consell acaba de convocar la instalación de otros 375 aerogeneradores en Els Ports y en las bases estipula que los nuevos parques deben distar un mínimo de 600 metros de los ya existentes, por lo que también podrán incumplir el Plan Eólico, informa María Fabra.

No obstante, desde la consejería explican que la distancia mínima de los parques, así como el límite mínimo de tres megavatios, se pusieron para que las empresas no inscribieran cada molino como un solo parque eólico.

El problema es que si se consideraran uno solo, los parques superarían fácilmente los 50 megavatios de potencia instalada, lo que impediría a las empresas promotoras optar a las sustanciosas primas del Régimen Especial previstas para energías alternativas. Las empresas son muy meticulosas, pues la ley estatal considera que cada parque ha de disponer de su propia línea de evacuación de energía. Y aunque una tenga, por ejemplo, cinco parques con 100 aerogeneradores en total y con una línea de 132 kilovoltios sería suficiente para todos, la empresa quintuplica las estructuras para poder cobrar las primas.

Además, los grupos conservacionistas lamentan que con el troceo de los parques la tramitación ambiental se simplifica. "No es lo mismo evaluar los impactos ambientales en una zona de un pequeño parque con 20 o 30 molinos y repetir la tramitación para otras cuatro instalaciones", explican desde Agró, "que reconocer el impacto de un macroparque que ocupa 10 kilómetros en línea en una zona protegida".

La organización ecologista apunta que de esta forma el Consell se ha reservado en todo momento la tramitación y adjudicación a las empresas de los parques eólicos. Empresas que se repartirán unas primas muy golosas. Así, según los cálculos de Agró, si se completara el plan, que prevé una potencia total de 2.500 MW, a pleno rendimiento y con una eficiencia de entre el 20% y 30%, las empresas se repartirían más de 400 millones de euros al año. "Teniendo en cuenta que la inversión total del Plan Eólico se sitúa en 2.000 millones de euros", argumenta Agró, "los adjudicatarios tienen garantizada, solo a base de primas, una remuneración fija anual del 20%". Una rentabilidad que pocos negocios ofrecen.

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