Colapsado el juzgado que investiga el mayor caso de blanqueo
El Poder Judicial cree "deficiente" el estado del antiguo destino de Urquía
El antiguo juzgado del magistrado Francisco Javier de Urquía está hecho unos zorros: los procedimientos se acumulan, falta personal, y no encuentran un magistrado que se haga cargo del complicado caso Hidalgo, la mayor operación contra el blanqueo de dinero que se investiga en Andalucía. La magnitud de lo incautado en la operación Hidalgo supera a lo intervenido en el caso Ballena Blanca, la otra gran operación policial contra el blanqueo de capitales. Entre los bienes intervenidos hay 92 millones de euros, 553 viviendas en las zonas de más cotizadas de la Costa del Sol, y 60 automóviles de lujo, además de joyas.
Desde julio, fecha en la que el juez Urquía fue apartado por su implicación en un proceso derivado del caso Malaya, han ocupado y abandonado el sillón del juzgado número 2 de Marbella dos jueces. El servicio de inspección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) considera "muy deficiente" la situación procesal del juzgado y cree "preocupante" el atraso que padece.
En un informe motivado por la queja de uno de los abogados defensores del caso Hidalgo elude culpar de esta situación al juez Urquía ni a sus sustitutos, pero aconseja que se agilice el nombramiento de un nuevo magistrado que saque adelante el caso de blanqueo de capitales. También se solicita que la queja, que se verá hoy en la comisión disciplinaria, se archive y remita a la Comisión Permanente del CGPJ. La actuación de Urquía en el caso Hidalgo ha acarreado su imputación en una segunda causa.
Ramón Pelayo Jiménez, el abogado que cursó la queja, señala en su escrito que la situación del juzgado impide la tramitación de una causa tan complicada y supone un alargamiento innecesario del proceso.
El juez de apoyo, Francisco García Valverde, explica en un informe al CGPJ que la situación de "retraso generalizado" y la complejidad y dedicación que exige el caso Hidalgo justificó que desde septiembre de 2007 el juzgado estuviese servido por un magistrado perteneciente a la carrera judicial y un juez sustituto, cuya plaza ocupa él.
García Valverde, encargado en solitario del juzgado desde febrero, asegura que él atiende y despacha "en la medida de las posibilidades".
El juzgado recibió una inspección fuera de rutina el pasado 13 de noviembre. Tras la visita calificó de "muy deficiente" su situación y subrayó "graves disfunciones" como la existencia de 575 diligencias previas y 216 procedimientos abreviados pendientes -"un número anormalmente alto en relación con la entrada de asuntos"-, un número muy alto de escritos, oficios y despachos sin proveer e "importantes paralizaciones".
La Inspección cree que esta situación se debe a la alta movilidad de los funcionarios, a la falta de experiencia e idoneidad de los interinos y a la cobertura tardía de las plazas vacantes. Recientemente, la Consejera de Justicia ha reconocido que no encuentra funcionarios dispuestos a ocupar vacantes en el Juzgado número 1 y 2 de Marbella.
El servicio de inspección también anota la "falta de rendimiento" de algunos funcionarios, por lo que propone abrir dos expedientes disciplinarios.
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