Zapatero asegura que hay margen para cumplir su programa social

La preocupación por la situación económica se manifestó ayer en la reunión de la ejecutiva federal socialista, a juzgar por las numerosas intervenciones que hubo sobre cómo podía encararse, sobre todo, si las filas del desempleo empiezan a alargarse y ensancharse con parados procedentes de la construcción. Hablaron los miembros de la ejecutiva y el candidato a la presidencia del Gobierno escuchó. No sorprendió porque Zapatero animó a los suyos a exponer sus puntos de vista, que él consideraría para su intervención de hoy en el debate de investidura. Pero sí dijo algo que a todos les quedó grabado: aunque la situación económica empeore todas las promesas sociales que figuran en el programa electoral se cumplirán. El superávit da para cumplirlas y los cálculos del equipo económico así lo confirman.

También señaló que "la igualdad" será el eje sobre el que girarán todas las políticas. Igualdad de oportunidades, de acceso a los servicios públicos, en la educación, en la sanidad y entre hombres y mujeres, son algunos de los ejemplos que ponen quienes ayer le escucharon. Ya se había ido Zapatero cuando se desató un debate sobre la inmigración y "el éxito" que ha podido tener el PP durante la campaña al lanzar su exigencia de un contrato de integración. En efecto, para los ejecutivos, la inmigración es un asunto prioritario, porque puede pasar de la "percepción" de que traen problemas, a la realidad de que lo sean, sobre todo, si en sus filas se ceba el desempleo.

Terminada la etapa electoral, el PSOE volverá a sus tareas. La primera, preparar su congreso, que se celebrará el primer fin de semana de julio.