Victoria disfrutará de una fiscalidad más baja que otras salas de juego

Jaime Estalella, director de la multinacional española Codere, mostraba el signo de la victoria con su mano derecha: "¡Ganaremos esta apuesta!", gritaba. La escena se producía en el vestíbulo del Bingo Canoe, en el Paseo de la Castellana, cubierto ayer de pantallas con retransmisiones deportivas y sillas de diseño para la presentación de Victoria, la casa de apuestas creada por Codere y la inglesa William Hill. Victoria abrirá 70 puntos de apuesta y creará 300 empleos fijos antes de finalizar 2008.

Ayer se convocaba a los medios para presumir de licencia ("que no digan que no la tenemos", decía Estalella mostrando el certificado), y para presentar a la sala del Canoe como la primera casa de apuestas al estilo inglés en España. Deben aún pasar la inspección técnica. Pero esperan buenas noticias. Y, más aún, sobre el futuro del negocio. "Colocamos a las 10.00 un cartel en la puerta, y a las 10.10 una persona que paseaba por la calle ya preguntó si podía entrar a apostar", comentó Frederick Lacroix, el director de Victoria.

La Comunidad, que posee las competencias sobre el juego desde 1992, también echará una mano a Victoria. La Consejería de Hacienda elaboró un Reglamento sobre apuestas en 2006 que no sólo abría las puertas a este negocio, sino que rebajaba su fiscalidad al 10% sobre el win (ingresos menos premios), inferior al 48% de los casinos y al 22% de los ingresos brutos de los bingos (equivalente a un 65% del win). Además, sólo se gravarán las ganancias de más de 3.005 euros.

"No podíamos arriesgar la viabilidad del sector sometiéndolo desde el inicio a una alta fiscalidad", admite la Consejería, que explica haber establecido el 10% fijándose en otros reglamentos, como el del País Vasco, cuyo porcentaje es similar. "Lo anormal eran las cifras anteriores", se lamentan en Codere, que consideran un "anacronismo" que el juego aún pague tantos impuestos.

A diferencia del País Vasco que abrió tres licencias a concurso -Codere ganó una y abrirá su sede vasca en otoño-, Madrid ha optado por un sector abierto a cualquiera con una restricción: un aval de 12 millones, o de seis si se suscribe un seguro de 10 millones. El director de Codere exigió a las casas de apuestas online -inmersas en una situación de alegalidad- "cesar su actividad hasta conseguir su licencia para competir en iguales condiciones". ¿Incluida William Hill?, le preguntaron. "Bueno", dudó Estalella mirando de reojo a Julian Graham, el representante de los ingleses ayer en el Canoe, "su web al menos no se publicita, que es lo realmente ilegal".