La joya nuclear de Sarkozy en Finlandia acumula nuevos retrasos
La primera central europea tras Chernóbil no estará operativa antes de 2011
El icono del renacer de la energía nuclear tendrá que esperar. La central de última generación que se construye en Finlandia -la primera que se levanta en Europa tras el desastre de Chernóbil en 1986 y la joya de la campaña en favor de la industria nuclear del presidente francés, Nicolas Sarkozy- acumula nuevos y costosos retrasos.
Las gigantescas turbinas han llegado desde los talleres de Siemens en Alemania hasta la pequeña isla de Olkiluoto. También la bóveda del reactor, cuyo diámetro será de 57 metros, comienza a elevarse. La construcción de la quinta nuclear de Finlandia, llamada OL3, representa lo más avanzado de la tecnología del sector. El reactor fue diseñado por la empresa estatal francesa Areva y en el proyecto participan un millar de empresas, ocho españolas.
Pero, tras cuatro años de obras, la fecha de puesta en funcionamiento vuelve a alejarse. En principio, la central debería comenzar su producción en el verano de 2009, pero en la actualidad ambas partes, TVO y Areva, reconocen que no será antes del verano de 2011. Una vez en activo, la central, propiedad del consorcio finlandés TVO, debe producir 1.600 megavatios. Su presupuesto inicial fue de 3.000 millones de euros. Según especialistas del sector, este retraso podría costar hasta 600 millones de euros.
A esto se suma que la Agencia de Seguridad Nuclear ordenó correcciones en el proyecto. La delegada consejera de Areva, Anne Lauvergeon, manifestó recientemente en París que las responsabilidades del retraso deberían ser compartidas. Finlandia ya tiene cuatro centrales nucleares y debe decidir en los próximos meses sobre la construcción de otras dos.
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