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Reportaje:

El circo gallego toma Barcelona

Empanada y licor café en Nou Barris arropan el éxito catalán de Pista Catro

Son cerca de las diez de la noche y una larga cola de gente joven espera pacientemente a las puertas del Ateneo Popular de Nou Barris. Va a comenzar la función principal de las primeras jornadas de circo gallego, que estos días se celebran en Barcelona.

El aspecto libertario de la mayoría del público deja entrever el pasado reciente de este espacio, que comenzó siendo una casa ocupada hace casi tres décadas. Al frente de la programación del Ateneo está el gallego Nacho López, un músico trotamundos, amante del circo, e ideólogo de este encuentro, junto con el actor y clown lucense Marcos Petete. "Es muy importante actuar aquí, porque esta es la cuna del circo", explica Petete en el exterior del recinto. Muy cerca hay una modesta carpa, rodeada de caravanas, que esconde una bonita historia. "Ahora es una carpa dedicada a escuela de circo, pero antes perteneció a Rogelio Rível, hermano de Charlie Rível, que nos la donó cuando se retiró", explica Nacho López, un músico que antes de dedicarse a la gestión cultural formó parte de varias bandas, entre ellas Jarbanzo Nejro.

"Varios agentes catalanes se han interesado por este espectáculo"
"Es importante actuar aquí, porque ésta es la cuna del circo"
"La idea es tratar de organizar estas jornadas de circo cada año"
"Hay tantos gallegos, que no sé si hablar en catalán o en gallego"
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Mientras, el público comienza a pasar al bar anexo y calienta motores para la función. Por si no había quedado claro que eran unas jornadas dedicadas al circo gallego, el menú de la cena previa disipa cualquier duda: empanada, pimientos de padrón y licor café.

Dentro de la sala, que pronto abarrotarán casi 400 personas, están listos la decena de artistas del colectivo Pista Catro, que irán pasando por el escenario mostrando sus mejores números. Equilibristas, malabaristas, clowns, músicos o especialistas en ejercicios aéreos, los denominados aerealistas. Son la primera generación de profesionales gallegos del circo, un grupo de artistas treintañeros que ha adquirido una sólida formación en academias tan prestigiosas como la londinense Circus Space, y que cada año llevan sus espectáculos a países que van desde India a Brasil, pasando por labores solidarias en lugares como Beslán.

La filosofía de estos artistas emergentes se plasma en el documental A Cuarta pista, también proyectado en Barcelona,en estas primeras jornadas gallegas de circo. En este trabajo quedan claros los parámetros de lo que se denomina novo circo, que exploran una vía artística más próxima al cabaré y a los espectáculos de calle que a los domadores o los payasos tradicionales.

En Barcelona, en el Ateneo de Nou Barris, están casi como en casa, con un público entregado. "Hay tantos gallegos que no sé si hablar gallego o catalán", comenta el presentador que da continuidad a la función, el clown Antón Coucheiro, Cou, ante lo que una amplia parte del público le replica que se exprese en gallego.

A lo largo de casi dos horas, el público disfruta de un espectáculo de variedades circenses, que van desde los vertiginosos ejercicios aéreos en cuerda realizados por la trapecista Raquel Oitavén, hasta un desternillante número del clown lucense Arturo Cobas, que reside en Londres, donde se ha formado como clown y malabarista. Al igual que Raquel Oitavén y otros de sus compañeros, Cobas ha estudiado en la Circus Space, al tiempo que probaba suerte en algunos de los más conocidos concursos de talentos de la televisión británica.

Algunos de estos números se pueden ver en el espectáculo teatral Komikaze, que el colectivo Pista Catro,en coprodución con el Centro Dramático Galego, representará el próximo sábado en el Teatro García Barbón de Vigo, y en otras ciudades gallegas a lo largo del mes de abril.

Para el malabarista Pablo Trasno, la experiencia de las jornadas de circo gallego en Barcelona ha sido "muy positiva". "Nos hemos mostrado fuera de Galicia como colectivo y hasta hemos tenido contactos con agentes catalanes muy interesados en el espectáculo", explica. Este miembro de Pista Catro cree que ha sido importante demostrar que "en materia de circo no todo ocurre en Cataluña, sino que en Galicia también existen posibilidades de hacer cosas interesantes".

Esta experiencia también ha resultado gratificante para el programador del Ateneo de Nou Barris, Nacho López, que ya piensa en darle continuidad. "Puede ser el punto de partida para una colaboración regular. La idea es organizar estas jornadas cada año y hacer un intercambio de artistas y de espectáculos de este tipo entre Barcelona y Galicia".

Mientras, al lado de la carpa donada por Rogelio Rível, el público libertario abandona el Ateneo despúes de disfrutar con el Novo Circo gallego.

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