Día forestal mundial y política

El día 21 de marzo se celebró el Día Forestal Mundial coincidiendo con el inicio de la primavera. La efeméride ha sido aprovechada por el consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Rural de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para enviar a los medios de comunicación una nota de prensa titulada Un día para la toma de conciencia, un año para actuar. He leído la misma y comparto sus planteamientos, pero no tengo por más que realizar algunas consideraciones.

La primera, recordar que la normativa sobre nuevas forestaciones y trabajos selvícolas continúa en suspenso desde el año 2006, en que por ley se aplazaron nuevas plantaciones y, sobre todo, se paralizaron las ayudas selvícolas de poda, limpieza y sanidad vegetal, entre otras, lo que supone que la lucha contra los incendios forestales a la que alude el consejero se halla bastante comprometida. El fuego se apaga más en invierno con trabajos de mantenimiento que en verano con dificultosas labores de extinción.

En segundo lugar, recordar que en la zona Norte de Alcázar de San Juan y algunos polígonos de poblaciones colindantes la Administración regional prohíbe forestar dentro de los planes de forestación de tierras agrarias, en esta fecha en suspenso desde 2006, reitero, dejando fuera de dichos planes incluso algunas zonas que hace sólo unos decenios fueron montes. La razón es la supuesta incompatibilidad entre el arbolado y las aves esteparias.

Aludiendo al título de la nota de prensa del consejero, Un día para la toma de conciencia, un año para actuar, deseo manifestar que desde luego es la Administración la que debería tomar conciencia, ya que el que ciudadanos y escolares se conciencien y planten un árbol el día del árbol es muy importante, pero aún lo es más que se conciencie la Administración y elimine de una vez por todas las trabas que ha impuesto a la plantación de miles de árboles. Lo demás son frases huecas que caen en el olvido, como el compromiso del presidente Barreda, asumido cuando el año pasado informó de la plantación en nuestro territorio de 20 millones de árboles en la presente legislatura; o las declaraciones con motivo del Día Forestal Mundial del año 2007 de la ministra de Medio Ambiente, que una vez transcurrido un año desde su realización han quedado en mera propaganda sin contenido.

Me pregunto si tendré dentro de un año que calificar de demagógicas las declaraciones que los políticos ahora han realizado. Sólo el tiempo lo dirá; mientras tanto, continúa imperando la ley del desierto.