La Junta recaudó 132 millones menos en 2007 de los tributos sobre la vivienda

La llamada crisis del ladrillo dejó huella ya en las cuentas de ingresos de la Junta de Andalucía el pasado año, aunque la ajustada y conservadora política presupuestaria andaluza ha paliado sus efectos. En 2007 la Junta recaudó 3.101 millones de euros, 132,14 millones menos (-4,09%) que lo recaudado en 2006 por el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) y el de Actos Jurídicos Documentados (AJD), dos figuras tributarias relacionadas directamente con la actividad inmobiliaria, que gravan las transacciones de las viviendas usadas, en el primer caso, y que básicamente tiene en cuenta la constitución de hipotecas, en el segundo.

Los ingresos de la financiación crecieron en 2007 un 9,81%

Los ingresos por tributos vinculados a la vivienda bajaron un 4,09%

Andalucía prevé recaudar en 2008 3.099 millones, dos menos que en 2007

Sin embargo, en las cuentas andaluzas los ingresos por estos tributos se cerraron en 2007 con un incremento sobre el presupuesto inicial del 7,28%, es decir, 210,55 millones de euros más de lo previsto. Ese incremento unido al 20,72% que subieron el resto de tributos cedidos y al 17,91% de los tributos propios, permitió a la Junta que sus ingresos tributarios creciesen un 2,58%, y que el total de los ingresos liquidados se elevasen en un 9,81%.

A diferencia de otras comunidades, caso de Cataluña, que ya prevé para 2008 un déficit presupuestario total de 518 millones, la comunidad andaluza ha aprobado unos presupuestos que pretenden conseguir un ahorro bruto de 5.173 millones de euros. Andalucía reducirá en 2008 su ratio de deuda sobre el nivel de ingresos, de forma que si en 2007 el endeudamiento bruto presupuestado fue de 787 millones de euros, un 30% de los ingresos corrientes, para este año el endeudamiento bruto estimado se reduce a 763 millones, lo que supone un 28% del total de ingresos corrientes, según un informe de Standard&Poor's, hecho público el viernes.

Desde la Junta se enorgullecen de haber hecho bien las cuentas. "Nuestras previsiones se realizaron de acuerdo a los datos que se iban produciendo y hemos crecido en los impuestos vinculados a la construcción tanto en derechos recaudados como en derechos reconocidos", afirma José Haro, secretario general de Hacienda.

Frente a la reclamación catalana, realizada el pasado miércoles por el consejero de Economía, Antoni Castells, de la dependencia excesiva que de esos impuestos (ITP-AJD) tiene su financiación autonómica, desde la Junta se afirma que, aunque es sistema se puede mejorar, "es bueno en un 75% u 80%".

La Junta andaluza mantiene su propuesta de modificación del sistema, entregada al Gobierno en abril del 2006, y que básicamente propone sacar la Educación de fondo de competencias comunes, y que se valore con arreglo a la población como ocurre con la Sanidad. Asimismo, la Junta también defiende que las necesidades generadas por la ley de dependencia sean tenidas en cuenta con arreglo al factor de población, y que se incrementase la participación autonómica en los impuestos del Estado.

Precisamente, los datos de 2007 avalan esta última petición ya que Andalucía incrementó en un 104,5% el rendimiento de la tarifa autonómica del IRPF, en el periodo 1999-2005, frente al 82,8% que lo elevaron las comunidades del artículo 151, y el 80% de la media de todas las comunidades. La propuesta andaluza es muy similar a la catalana por cuanto proponen la cesión del 50% del IRPF y del IVA, en ambos casos, mientras que Cataluña piden el 58% y Andalucía sólo el 50% de los impuestos especiales (alcohol, tabaco e hidrocarburos).

En relación con los tributos dependientes de la evolución del sector inmobiliario, para 2008, Andalucía ha presupuestado unos ingresos por ITP y AJD de 3.098 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,8% y 7,7% respecto a 2007.

"Hemos realizado una previsión presupuestaria que es inferior a la liquidación de 2007, pero es una actuación que no es nueva, y ya veníamos preparándonos desde hace tiempo", afirma José Haro, quien resta importancia a su caída por cuanto suponen "menos del 10% del total de ingresos del presupuesto".