Riego y votos
Desde el pasado mes de febrero, algunos vecinos de la urbanización de El Escorial, Madrid, donde vivo están regando sus jardines, intentando mantener de un verde imposible en estas latitudes su inmaculado césped inglés. No sé qué me sorprende más, si la insolidaridad y la falta de sentido común de los mismos, o la dejación de funciones y pusilanimidad de la que hacen gala las administraciones públicas, especialmente las del Partido Popular, a la hora de tomar medidas para la protección de un bien público como es el agua. Me imagino que será para no molestar a su base potencial de votantes.
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