El 'hip-hop' del extrarradio barcelonés llega al cine

El cantante del grupo de hip-hop La Excepción, El Langui, rechazó un papel en la comedia Los managers porque no le gustaba el guión. Ahora, sin embargo, ha decidido finalmente pasarse al cine con El truco del manco, el primer largometraje de Santiago Zannou que el viernes finalizó el rodaje en La Catalana, un desvencijado barrio pegado a La Mina barcelonesa que está a punto de ser derribado. En su debut, el rapero interpreta a El Cuajo, un raterillo que sueña con montar su propio estudio de grabación. Todo indica que esta vez ese anhelo se convertirá en realidad porque ha caído en sus manos una codiciada partida de pieles de visón. El Cuajo quiere arrancar su proyecto discográfico con un álbum de La Tsunami, a la que da vida otra figura del hip-hop nacional: La Mala Rodríguez.

"Es una película de gente real con gente real", dice el director Santiago Zannou

"Si te salen 40 penas, las has de superar con 50 alegrías", afirma El Langui

Si el cine español se ha caracterizado siempre por su apego al realismo social, Zannou ha querido llevar esta tradición hasta el límite. Por eso, en esta historia del extrarradio más marginal no aparecerá ningún actor profesional. Todo lo contrario, para hacer de extras ha ido a buscar raperos que ejercen su arte en la calle, drogodependientes que se están curando de su adicción en centros de rehabilitación... Hasta aparece un joven en libertad condicional. "Quería contar con gente de la calle para lograr la mayor autenticidad posible. El problema era la calidad interpretativa, pero al final todos están haciendo muy buen trabajo porque les hace ilusión. Es una película de gente real con gente real. Todo es muy visceral y dicho con rabia", explica el cineasta, autoproclamado el "primer director negro de la historia del cine español" -es hijo de inmigrantes de Benin- y autor del cortometraje Cara sucia nominado al Goya en 2004 y de varios videoclips.Zannou y El Langui, originarios de barriadas de Carabanchel, han vivido muchos años en esa realidad que se describe en la película. Así, en el personaje de El Cuajo confluyen experiencias dispares de uno y otro. Para Zannou, lo peor de ese mundo es el lastre de las drogas, las palizas y el racismo. Él consiguió escapar de ese ambiente a los 17 años, cuando llegó a Barcelona para estudiar cine. La historia de superación del protagonista es también la del cantante de La Excepción, aquejado de una parálisis parcial como consecuencia de una falta de oxígeno en el parto. Su actitud, sin embargo, no puede ser más vitalista. "Comparto con mi personaje los problemas cotidianos que tiene la gente que sufre una parálisis. La dificultad de subir unas escaleras, de ducharte solo... Eso es lo que más me cuesta de interpretar en la película. Pero así es la vida. Eso sí, si te salen 40 penas, las has de superar con 50 alegrías", afirma el cantante.

Actor y director se conocieron hace unos años en el estudio de grabación que tiene su hermano. Allí se hizo el primer disco de La Excepción, Cata Cheli, y allí, entre largas conversaciones en las que se explicaron su vida, empezó a forjarse la idea de esta película que quieren presentar en el próximo Festival de San Sebastián. El filme tiene un presupuesto de 2,4 millones de euros, una cifra que se sitúa en la media del cine español, pero que es superior a los presupuestos de que suelen disfrutar los directores noveles.

"Con esta película queríamos enseñar el Bronx en Cataluña, pero eso no existe", afirma el productor Luis de Val. "Lo más parecido es La Catalana, que desaparecerá en poco tiempo. Este lugar es también 100% Barcelona".