El Gobierno evita tomar partido en la reelección de Rojo en la Vital
El PSE y el PNV mantienen su candidatura tras su rechazo por el PP
El Gobierno vasco no quiere involucrarse en la trifulca que vive la Caja Vital. El representante, con voz pero sin voto, que tiene el Departamento de Hacienda en la Comisión de Control de la entidad (en funciones de comisión electoral), evitó pronunciarse el jueves por la noche sobre la legalidad o no de la candidatura de Gregorio Rojo a la reelección como presidente. A pesar de las reiteradas peticiones del PP para que expresara su opinión sobre si éste es elegible según la Ley de Cajas, su respuesta fue que el Gobierno "no toma postura".
El PP cree que el Ejecutivo ha sido presionado por el PSE y por el PNV
El enfrentamiento que mantienen abierto el PP y los socialistas sobre la candidatura de Rojo, sustentada en un pacto con el PNV, alcanzó su máxima expresión el pasado jueves a media noche, cuando estudiaban las listas que se votarán el domingo en la asamblea general de la caja. Con ella culminará el proceso de renovación de la mitad de sus miembros y en la misma también se votará a Gregorio Rojo, pese a la oposición del PP, que considera que el actual presidente no puede volver a ser elegido por haber superado ampliamente el plazo de 12 años de permanencia en los órganos de representación y gobierno que establece la ley.
El miembro del Gobierno en la Comisión de Control de la Vital es el director de Finanzas. La modificación de la Ley de Cajas de Ahorros, que se encuentra en el centro del debate, fue impulsada en 2003 por el departamento, por lo que, pese a no tener voto, su criterio podría haber sido muy clarificador. Sin embargo, eludió pronunciarse, aunque lo pidió expresamente el PP.
"Tengo mi opinión respecto del silencio del Gobierno", dijo ayer el presidente de los populares de Álava, Iñaki Oyarzabal, sugiriendo que el Ejecutivo había recibido presiones del PNV y PSE para callar. Otras fuentes del PP fueron más lejos y afirmaron que "el Gobierno sabe que Rojo no puede presentarse".
La tormentosa reunión de la comisión electoral de la noche del jueves deja el conflicto en manos de la asamblea general. El PP salió de la reunión con la convicción de que había logrado declarar no válida la candidatura del Gregorio Rojo. Sin embargo, el secretario general de la entidad, José Ignacio Vesga dictaminó que "no se ha logrado acuerdo alguno".
El PP exhibió sus dos informes jurídicos para demostrar que, después de 16 años en los órganos internos, Rojo no puede presentarse a la reelección. Los tres miembros del PSE opusieron otros dos dictámenes que sostienen que su situación está amparada por una excepción prevista en la propia norma, que le habilita para otro mandato.
Por otro lado, CC OO, el sindicato mayoritario en las tres cajas, anunció ayer que ha presentado candidaturas a la asamblea de la Kutxa por los empleados e impositores para hacer una caja "más social, solidaria y plural".
El penúltimo acto
El nuevo episodio del culebrón que están protagonizando el PP y los miembros de la plataforma del PSE y PNV que lidera Gregorio Rojo se verá mañana, pero seguramente no será el último. La asamblea general, que culminará con el desalojo del PP de los órganos de gobierno y la reelección de Rojo en el consejo de administración, está convocada para las 12 horas en primera convocatoria y media hora después en segunda.
Pero antes el PP tiene puestas sus últimas esperanzas en una nueva convocatoria de la comisión electoral dos horas antes, aunque es posible que los tres miembros del PSE y el de CC OO no acudan. La duda está en si lo hará el secretario general de la Vital, José Ignacio Vesga, que tras la bronca del pasado jueves por la noche, valoró, contra el criterio del PP, que no se había alcanzado acuerdo alguno. Si efectivamente no hubo un acuerdo válido -el PSE evitó el empate que activaría el voto de calidad del presidente del PP-, queda por saber qué reflejó en el acta el secretario.
De celebrarse la reunión, el primer punto del orden del día, es decir, la lectura y aprobación del acta de la anterior reunión, será problemático porque volverá a enfrentar a las partes en torno a qué pasó el jueves. Tras la asamblea, el lunes, el consejo de administración elegirá de nuevo presidente a Rojo.
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