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Reacciones tras las detenciones por el 'caso Mari Luz'

Los vecinos reciben a pedradas a los dos detenidos

Disturbios entre la policía y los vecinos de Mari Luz en los juzgados

La tensión acumulada entre los vecinos y familiares de Mari Luz Cortés estalló ayer en Huelva en el instante en que los dos detenidos por el caso, Santiago del Valle García y su hermana Rosa, entraban en la Audiencia Provincial para ser interrogados por la juez de instrucción. A las 17.05 dos furgones de la policía entraban a toda velocidad en la estrecha calle lateral donde se encuentra el acceso de detenidos. El proceso fue fugaz y acompañado por insultos, gritos y empujones del cerca de medio millar de vecinos congregados.

Hubo varias cargas policiales contra incontrolados que lanzaron piedras
Dos detenidos, uno de ellos un menor de 15 años, por los altercados

Los alrededor de 50 efectivos antidisturbios de la policía habían procedido con anterioridad a agrupar detrás de unas vallas a los vecinos y numerosos periodistas. Ya entonces se produjeron los primeros episodios de tensión entre los habitantes de El Torrejón -la humilde barriada de donde era Mari Luz- y la policía. Con paciencia y calma, soportando insultos, los agentes fueron empujando a la masa hasta el lugar indicado.

Mientras llegaban los detenidos, los vecinos lanzaron gritos pidiendo justicia e insultando a los acusados de estar implicados en la muerte de Mari Luz. Se iba caldeando un ambiente que terminó hirviendo con la llegada de los dos furgones de la policía que transportaban a la pareja detenida en Cuenca.

Y lo más previsible terminó ocurriendo. Las vallas cedieron por varios puntos. Primero un vecino, luego dos, corrieron hasta la puerta de la Audiencia, perseguidos por la policía. Pero un segundo después ya eran muchos más los que emprendían la carrera. Detrás, la masa, algo más lenta, avanzaba animada por gritos. "¡Asesino, hijo de puta, cabrón! ¡Dejárnoslo a nosotros que lo vamos a matar, no lo defendáis!", gritaban a la policía.

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Los agarrones y empujones en la puerta de los juzgados se hicieron más violentos. Juan Cortés, el abuelo de Mari Luz, acusaba a la policía de haber pegado a su mujer y de proteger a un asesino. Un tío de la niña, se señalaba en el pecho y exclamaba a los agentes: "¿Queréis matarme? Venga matadme".

A su lado, más vecinos advertían en medio de esa escena caótica a los policías que lo único que iban a conseguir era una guerra contra los gitanos.

Y la guerra pareció caer en ese mismo momento desde el cielo, con una lluvia de piedras, botellas, latas, mecheros y otros objetos que hizo dispersarse a los presentes. Como resultado, dos periodistas, uno de la cadena Cuatro y una redactora de Onda Cero, resultaron heridos y debieron ser atendidos por médicos. Varios coches celulares terminaron con lunas reventadas y abolladuras.

A partir de entonces, se produjeron varias cargas policiales contra incontrolados que lanzaban piedras en las calles de los alrededores y en la avenida que donde se encuentran los juzgados. Siempre coreados por vecinos que se quejaban a alaridos de que el acusado estuviese en la calle a pesar de estar condenado por abusos sexuales.

Una obra, situada justo en frente de los juzgados, sirvió de cantera improvisada para que los jóvenes violentos se armasen de proyectiles. Algunos, incluso, se subieron a la azotea de un edificio vecino para arrojar piedras. Otros optaron por volcar contenedores y hasta incendiaron varios cartones en mitad de la calle. Eso provocó los primeros disparos con balas de goma y las cargas más contundentes de los agentes, que hasta entonces se habían mostrado bastante prudentes.

La policía detuvo a dos personas, uno de ellos un menor de 15 años, por los altercados registrados a las puertas de la Audiencia Provincial de Huelva. Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Huelva indicaron que también como consecuencia de estos altercados resultaron heridos tres antidisturbios. A las 20.30 seguían los altercados, que se habían trasladado hacia la zona de la Plaza de España, del Barrio Obrero y del Matadero. El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, llamó a la calma y la serenidad a los vecinos de Mari Luz.

Santiago del Valle, ayer, sale de la comisaría de Cuenca con destino a Huelva.
Santiago del Valle, ayer, sale de la comisaría de Cuenca con destino a Huelva.EFE

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