El conductor que mató a Enaitz Iriondo iba a más de 140 por hora
Los agentes de la Guardia Civil se equivocaron al realizar el atestado sobre el accidente que mató a Enaitz Iriondo en La Rioja una noche de agosto de 2004. Cuando el conductor Tomás Delgado Bartolomé se llevó por delante el cuerpo y la vida de este joven de 17 años con su Audi A8, iba a entre 140 y 160 kilómetros por hora en una carretera comarcal limitada a 90. El informe de entonces marcaba 113 kilómetros por hora.
Este nuevo dato, revelado por fuentes cercanas al caso, es una de las conclusiones del nuevo atestado realizado por la Unidad Central de Reconstrucciones de Accidentes de la Guardia Civil de Tráfico. Y podría ser clave para la reapertura de la causa penal contra el individuo que demandó a los padres exigiendo 20.000 euros por los daños ocasionados a su coche y por el alquiler de un vehículo del que nadie ha visto ninguna factura. Delgado terminó retirando la demanda, "en aras de su dignidad y honor mancillados".
Ésta no era la primera vez que Delgado y su afición a la velocidad llegaba a los tribunales. En 1992, un juzgado de Pamplona le condenó por conducción temeraria, según pudo saber este periódico. El delito no figura entre sus antecedentes, debido a que ha prescrito.
El fiscal superior riojano, Juan Calparsoro, no quiso confirmar ni desmentir la información. Tampoco aclaró si esto será suficiente para reactivar la causa contra Delgado. Si la juez responsable del caso la admite a trámite, el conductor podría ser condenado hasta a cuatro años de cárcel. La madre de Enaitz, Rosa Trinidad, incapaz de conducir desde que perdió a su hijo, tampoco quiso hacer comentarios. "Hay que esperar a ver qué nos dice el fiscal, nada más", explicó ayer por teléfono.
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